Nos encontramos
perdiéndonos
en un mar de recuerdos
donde creíamos
que tú eras tú
y yo era de ti.Como en nuestro lecho de muerte,
nos besábamos
porque sabíamos
que era nuestro fin.Y nuestro fin fue.
Sucumbió mares
de quién nunca había tenido un cielo
y de quién nunca había amado.
La taza de café que parecía eterna
se esfumó.Y es que las calles nunca parecían diferentes
hasta que dejaste de sonreír.
Porque no era la calle.
Era tu brillo.
Y eras tú quién
i
lu
mi
na
ba.Porque tenerte
no era de débiles
y yo
aún sabiendo lo que valía la vida,
te quería.
Ahora camino por el vecindario
con tu sombra a mi lado
esperando que un día
te pierdas
y
yo me pierdey perdiéndonos,
nos encontramos.
ESTÁS LEYENDO
Llueve, en sequía
PoetryParecía que el cielo lloraba sobre unas mejillas clandestinas, que rezaban por tu amor, sin pensar, que, tu amor la ahogaría más.