Valeria (Val) Langley: Hija de Zeus. Su madre es una semidiosa hija de Asclepio.
Armas: posee una espada de oro celestial. Posee gran afinidad con la sanación como herencia de Asclepio. También posee fuerza sobre humana, acercándose a Heracles, sin embargo, no se le compara a este mítico héroe.
Físico: posee cabello claro sumamente rubio, piel morena y ojos azul eléctrico. Su estatura ronda el 1.70, mirada afilada, tiende a cargar con un gesto serio, duro pero sumamente tranquilo y relajado a la vez.
Psicología: es alguien práctica, tranquila. Es muy difícil que le guste complicarse, pues considera que ser hija de un dios griego, en especifico de Zeus, es igual a ganarse la lotería en obtener los mayores problemas tan siquiera para seguir vivo. Debido a su forma de ser, es alguien apta para atender heridos. Le molesta las personas muy ruidosas, por lo que tiende a alejarse del resto, en especial de Daniela, pues considera que alza mucho la voz. Su desinterés en muchos de los temas que la rodean hace difícil que pueda cooperar sin una orden de por medio.
Breve historia: no hay mucho que contar. Su madre también es semidiosa, por lo que ella comprendía su situación de supervivencia. Tuvo una niñez algo rotativa pues se mudaba con frecuencia debido a la atracción de monstruos que ambas generaban. La madre de Val era medico y trabajaba en los hospitales que pertenecían a Yomali y conocía al padre de Tad y Leo, pues ambos asistieron al Campamento Mestizo de manera contemporánea, lo que hacía más fácil las continuas mudanzas. Este hecho no era algo que Val conociera. Finalmente, bajo el consejo de Yomali, fue enviada al campamento a la edad de 10 años.
Defecto fatídico: desinterés.
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