☆3☆

350 27 183
                                    

[Narra Dipper]

Los rayos del sol que se asomaban por mi ventana fueron a parar directamente a mi rostro. Provocandome una gran incomodidad, me removí un poco en la cama, así dándome cuenta de que hacía falta algo. Pude notar como había un gran espacio vacio a mi lado contrario.

No se encontraba el calor corporal de cierto pelirrojo, podía sentir su fragancia en todas las mantas y fundas, ese peculiar olor a manzanas con canela.

Abrí poco a poco mis ojos así dándome cuenta de que pesaban tal cual plomo; lloré demaciado la noche anterior, ya había pasado mucho tiempo desde la ultima vez.

Mi cabeza dolía a más no poder, cuando me senté en la cama pude sentir el más grande malestar que nunca había experimentado en toda mi existencia. Tener resaca es peor que estar adolorido del corazón, por una ingrata, por una ingrata que me a jugado una cruel traición como Antonio Aguilar en su canción; solo que en mi caso es un ingrato.

Me levanté con dificultad de la cama, camine algunos pasos tambaleandome. Llegue poco a poco o en mi caso pasito a pasito suave, suavesito a la cocina. En esos momentos no sabia si reír o llorar.

Coloque una mano en mi cabeza por inercia a causa del fuerte dolor de cabeza proporcionado por la resaca, intentando con dificultad recordar todo lo que ocurrido ayer.

Me recargue en el marco de la puerta que se encuentra en la entrada de la cocina. Grande fue mi sorpresa al encontrarme a cierto pelirrojo mirándome fijamente, acercándose con un vaso de agua y unas pastillas.

-Al parecer el alcohol consumido ayer te esta cobrando factura - comento soltando de pronto fuertes carcajadas, que si me preguntaran, con que las compraría, respondería que con dos platillos golpeando mi cabeza fuertemente repetidas veces - No te preocupes San Alex te ayudará a curar ese malestar - continuó entregandome el vaso de agua y las pastillas, las tome con algo de prisa, quería al fin librarme de esa maldición causada por la borrachera.

-Gracias - dije después de haber ingerido el agua y el medicamento.

-No hay de que, eres mi amiko - respondió en son de broma, normalmente solo me llama así por medio de mensajes - ya está el desayuno listo en la mesa, espero que te guste y me voy a cambiar para ir al trabajo - concluyó para después salir de la cocina y dejarme sólo en esta.

-Okey - musité en voz no muy alta antes de que se fuera - me pregunto que me deparará hoy en el desayuno - dude en mis adentros, mientras me entraba el clásico miedo de comer los desayunos de Alex.

[...]

Después de haber digustado un delicioso desayuno y haberme enamorado cada vez más de la comida de Alex; él entró en la cocina. Portando una ropa muy formal muy clásica de su trabajo.

Al trabajar en una empresa muy memorable o al menos en una muy grande, le acatan portar un traje muy formal hasta a los puestos más pequeños.

Alex no era la excepción, aunque al inicio no le gustaba la idea, al fin y al cabo la término aceptando; incluyendo también que Mabel comentó que se miraba realmente apuesto con ese traje.

Sinceramente las mujeres no dominan el mundo porque no quieren. Que lastima que Mabel no quiere hacer el Alexbel o Malex real.

-¡Ey! Tierra llamando a Dipper - parpadié un par de veces para después mirarlo confundido - tan bien me veo como para que quedaras sin palabras - dijo con egocentrismo - si tú quedaste así, no me puedo ni imaginar la reacción de Mabel con mi nuevo aspecto - chilló con ilusión mientras hacia una cara graciosa.

-Ya desearás - solté varias carcajadas hasta que él salió de su trance y me mirara con un puchero muy adorable - ya, ya - dije para que se tranquilizara.

ERES MUY JOVEN AÚN PARA AMAR [BILLDIP] =3=♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora