17 GALÁCTICO

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DIA 17 FICTOBER: GALÁCTICO

-Érase una vez una estrella normal que estaba en una galaxia normal. Nadie le prestaba atención, ni siquiera sus hermanas, las estrellas que habían nacido en la misma nube de gas que ella-

El pequeño peliazul miraba atento a su padre, esperaba con ansias cada noche para escuchar sus historias.

-Tenía muchas esperanzas puestas en la luz que emitía y en que -con un poco de suerte- alguien la viera y la descubriese- el pelirrojo amaba la expresión asombrada de su hijo con cada palabra, era tan inocente.

-Pero nadie la veía-

-¿Porque, porque?-

-Tranquilo Tora, déjame seguir-

-Un día supo por qué era así. No lo veía pero también estaba emitiendo una luz invisible. Se llamaba luz ultravioleta. Era una luz con tanta energía que no se podía percibir-

-¿Luz ultravioleta? ¿Cómo es esa?-

-Como la luz que usa tu padre al investigar evidencia, ¿La recuerdas? Te la ha mostrado antes-

El niño nuevamente grito emocionado, después de todo Aomine solía mostrar con orgullo algunas cosas para impresionar a su pequeño hijo.

-«¿Qué es lo que hago mal? ¿Por qué nadie quiere estar conmigo?, se preguntó».- hablo Kagami con una voz infantilizada, incluso digna de una burla

-El padre de esa estrella le dijo que sólo un humano especial podía verla y que podían pasar miles de años para que apareciera, aún así la estrella espero y espero-

El pequeño intentaba mantenerse despierto, pero su edad y el cansancio ya podían con sus ojos.

-Dime más Papi...-

-Mucho tiempo después, nació un ser humano nuevo y muy especial. La vista de ese niño era como la del fuego y una noche; cuando la estrella cai dándose casi por vencida paso, la estrella lo supo, estaba siendo vista. Así que cayó aún con la fuerza, sintiendo como su luz alumbraba un deseo pedido por ese niño con ojos de fuego-

Kagami sonrió al ver a su pequeño más dormido que despierto, pero aún así arreglandoselas para preguntarle.

-¿Que deseo pidió mami?-

-Eso nadie lo sabe...-

Kagami beso la frente de sí retoño y dejando la luz de la mesa encendida salió de la habitación. A fuera su esposo aún con uniforme de policía le esperaba, abrazándose para sentirse.

-Ese niño de ojos de fuego vio a galaxia, yo se lo que pidió- el moreno habia hablado al oído de su esposo, sintiendo como este se contraia de placer

-El deseo se ha cumplido por segunda vez Daiki ¿Que dices?-

Aomine tardo en procesarlo y en el momento que lo entendió beso a su pareja en cuanto lugar pudo, ganándose un golpe por casi despertar a su hijo.
A veces las galaxias si cumplían los deseos de quienes con fuerza pedían.

Fictober AoKaga (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora