20 ROJO

334 51 0
                                    

DIA 20 FICTOBER: ROJO

Una vez Kagami escucho; no sabe de dónde, que las emociones tenían color.

Nunca pensó en imaginar alguna, pero en ese momentos podía decir al menos; la de la ira.

Rojo, no como su cabello, ni como el de Akashi.

Era uno más intenso, no brillante pero si lo suficiente para destacar.

¿Y que era aquello que le producía ese sentimiento?

Aomine Daiki y su incapacidad de negarse a un maldito favor. Y esa era una de las cualidades que amaba de su pareja, ¿Cuál era entonces el problema?

Pues que las mujeres abiertamente interesadas en su pareja y está seguro que de piernas si pudieran, usaban cada oportunidad para manosear lo que por derecho era suyo.

Y ahí estaba Kagami, queriendo arrancar cabelleras, cosa que no podía ya que se suponía que era, bien; lo era, un caballero y no lastimaria a una mujer.

Y ahí estaba Kagami, queriendo arrancar cabelleras, cosa que no podía ya que se suponía que era, bien; lo era, un caballero y no lastimaria a una mujer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Aomine iba de aquí para allá llevando cajas y alguna otras cosas para el maldito festival de su instituto, cuando lo que en realidad quería era largarse al departamento de su pelirrojo para hacer cosas más interesantes.

Cómo follar.

Pero no, las encargadas de la decoración del gimnasio y su molesto capitán lo tenían ahí retenido.

Pero si había una cosa que le estaba gustando era el rojo. Y no del cabello de Kagami.

Sino de su rostro.

En cuanto una de las chicas se acercó a él y le tomo por el brazo para llevarlo a mover un objeto, cosa que no era necesaria y encontraba molesta, pero rendía un fruto que no había previsto.

El rostro sonrojado de su novio producto de los celos. Sabía que Kagami era algo ingenuo y esperaba que no se diera cuenta que había llegado un punto en que de hecho, lo hacía a drede.

Pero es que; ¿Cómo negarse a provocarlo? Cuando cada acción enviaba desde un sutil si rojo en sus mejillas hasta la ira roja que llegaba hasta su cuello.

Pero supo que había un límite cuando este se levantó y se marchó por la puerta que daba hacia la zona de reciclaje.

Aomine ignoro los gritos de la chica a la que había abandonado y justo antes de que Kagami tomara el atajo a la salida le interceptó tomandolo de la muñeca.

-Oh vamos Bakagami, no me digas que estás molesto-

Pero el nombrado no contesto. Aomine odiaba el silencio de su pareja, pero nada le preparo para la mirada esquiva y a nada de soltar lágrimas que este me mostró.

-Disculpame- le dijo atrayendo lo a sus brazos, agradeciendo los pocos centímetros que le diferenciaban y lo hacían más alto

-No es justo...-

-Lo se, perdón-

Aomine sabía que aunque lo desearan, porque ambos tenían esa necesidad de mostrarse cariñosos al menos entre ellos, no se podía.

Y para Kagami, ver como las chicas eran libres de abrazarlo y manosearlo; cosa que no le agrada por cierto, le lastimaba.

Aomine levantó el mentón del pelirrojo y sabiendo que Momoi estaría dentro para evitar que alguien los siguiera, le beso.

Con tranquilidad, con paciencia... Y después le metió la lengua hasta garganta haciéndole gemir tal como le gustaba.

-¿Estoy perdonado?-

-Lo estás...- le respondió Kagami -Pero esta noche no abra sexo- le dijo antes de darse la vuelta y dejar pasmado al moreno junto a un bote de basura

-¡Bakagami! ¡Vuelve aquí maldito!-

Fictober AoKaga (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora