26 CASA

331 43 0
                                    


La última caja estaba siendo llevada al camión que esperaba en la calle frente al edificio.

Le era difícil ver el lugar vacío después de más de tres años en los cual ahi vivió y compartió tantas cosas.

La primera reunión con sus amigos del equipo, cuando Kuroko les hablase de lo que le había sucedido en Teiko.

Recordar cuando todos acabaron desmayados y casi muertos por la extraña comida de su entrenadora, le sacaba una sincera sonrisa.

La fiesta de Kuroko, inolvidable. La felicidad, la comida, el desmayo de Furihata al ver al Emperador de Rakuzan; pobresillo, ni Akashi que ahora era su novio dejaba de recordarle ese suceso.

 La felicidad, la comida, el desmayo de Furihata al ver al Emperador de Rakuzan; pobresillo, ni Akashi que ahora era su novio dejaba de recordarle ese suceso

Hoppla! Dieses Bild entspricht nicht unseren inhaltlichen Richtlinien. Um mit dem Veröffentlichen fortfahren zu können, entferne es bitte oder lade ein anderes Bild hoch.


El día en el que habían tenido que ir; de nuevo, a reforzar sus estudios ya que estaba a un punto de no participar en un juego importante y no podían dejarlo en la banca ya que sus sempai ya se habían graduado.

Fueron tantos, tantos recuerdos que de alguna forma le dolía dejar el departamento.

Pero lo que más recordaba... Eran los momentos que pasó con su pareja.

El día en el que simplemente se auto invito a pasar una tarde de partidos en su canal pagado de televisión.

«Yo no cuento con el» le había dicho «Tetsu me dijo que tú lo tenías»

Y así habían iniciado sus visitas, hasta que una noche simplemente había sucedido.

Era inicios de su tercer año y habiendo celebrado un partido ganado bebieron un poco en un Karaoke. Claro, a escondidas y solo un poco.

Pero Kagami no era alguien con resistencia a las bebidas alcohólicas y llegando a su departamento, viendo al moreno solo atinaba a reír algo idiota.

Aomine le había estado esperando por horas y a nada de irse le había visto llegar en ese estado, explotando por su comportamiento, diciendo que así no estaría al 100% para su próximo encuentro, mismo que no ocurriría hasta dentro de unas tres semanas, pero Aomine no había mencionado eso.

Acabaron dentro peleando a gritos furiosos y de un momento a otro se estaban comiendo a besos.

Decir que Kagami no lo deseaba era mentira, puesto que el mismo se desnudaba con rapidez mientras el moreno le comía cada centímetro de su piel.

Gemidos intensos, sudor, lágrimas y sus pieles llenas de su semen conbinados después, no podían ni dirigirse la mirada.

Ambos mudos solo se asearon, acabando por tener un par de rondas más en el baño.

Le daba risa recordar ese suceso, como a penas y podían verse a la cara después y por semanas huyeron de si mismos.

-Es hora de irnos Taiga...- escucho a sus espaldas -Crearemos nuevos y mejores recuerdos en nuestra nueva casa-

-Nada superará nuestra primera vez Daiki~-

Kagami vio como su novio solo sonreía como solo el podía.

-Quiza... Un hijo lo haga-

Fictober AoKaga (Terminado)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt