~Mae Roberto, ¿Ud de llevó la hielera?~

27K 2.8K 1.3K
                                    

Al llegar el lunes se podía sentir la tensión en el ambiente. Mientras el rostro de Katsuki decía que no había dormido nada y su actitud distraída los tenía atemorizado, tanto era que Mineta había realizado un chiste sobre la vida sexual de él e Izuku y tan solo lo miró y ni le gritó. 

KATSUKI. NO. GRITÓ.

Todos estaban mucho más tensos cuando el peliverde no había asistido a clases. Katsuki parecía idiota según Kaminari, se comportaba como si el peliverde hubiera muerto, cada tanto estaba mirando sobre su hombro viendo el asiento vacío y suspirando. Los chicos empezaban a pensar que en había una posibilidad de que en la noche hubiera sido cambiado por otro Katsuki de una extraña dimensión de su mismo universo, Sero había decidido llamarlo Gogo mientras estuviera en ese estado.

Uraraka le informó al profesor que el peliverde había ido a su hogar el sábado temprano pero que no había tenido más información de él y tampoco respondía sus mensajes. 

Luego de un rato fueron informados sobre que el pecoso estaría en los dormitorios el después de un tiempo debido a que había contraído gripe y su mamá estaba demasiado preocupada como para dejar que se marchara de casa, al parecer estaba bastante enfermo.

-Uh, espero que Midoriya-san se mejore, escuché que el virus es muy fuerte.- Momo murmuró hacia Todoroki haciendo que Katsuki se preocupara.

Se sentía totalmente responsable de que Izuku estuviera mal, aunque la gripe no fuera su culpa, él necesitaba hacer algo para remediar las cosas aún cuando no pudieran volver a ser novios.

Sus sentimientos estaban confundidos, sabía perfectamente que quería a Izuku sin embargo no sabía si lo quería con él, se sentía patético al pensar de esa forma pero al ver el daño que le hacía no estaba seguro de que su relación fuese sana si seguía por el camino que iba y si era sincero no sabía como hacer para cambiar eso.

Pero sabía que al menos tenía que arreglar sus estupideces del pasado y sus   palabras orgullosas de hacía unos días. Tenía que ir con Deku ahora.

En uno de los recesos llamó a su padre, sabía que el hombre lo ayudaría. Pidió ayuda para que lo excusarse con la escuela y así poder ir un momento a casa de Deku, quizás necesitaba medicamentos o algo.

-No pensé que hicieras algo como esto. - Señaló su padre cuando entró al auto.

-Tch. Cometí un error horrible con Deku el viernes, tengo que solucionarlo. - El castaño sonrió alborotandole los cabellos.

-Te vez mal. - Katsuki frunció el ceño y Masaru le dedicó una sonrisa preocupada. - ¿Fue tan malo lo que pasó? - El rubio torció una mueca.

-Lo besé. - Su padre lo miró asombrado. - Y lo hice llorar.

-¿Tan mal besas? - Rodó los ojos, a veces verdaderamente dudaba en contarle sus cosas a su padre.

-No seas ridículo, es solo que dije algo estúpido luego y lo ofendí. - El mayor suspiró, sabía que algo como eso pasaría.

-Le dijiste algo posesivo y sobre ganar, ¿verdad? - el rubio lo miró estupefacto.

-Maldición, soy un imbécil. - Su padre no lo contradijo. - Déjame aquí voy a comprar unas cosas. - Se detuvo frente a una farmacia.

Masaru volteó la mirada a su hijo preocupado, no sabía si preguntarle aquello o simplemente dejarlo pasar, pero como buen padre responsable debía hablar con su hijo de algunas cosas.

-¿Vas a... vas a comprar condones? - El rostro rojo de su papá lo hizo enrojecer furiosamente.

-¡N-NO! - Gritó escandalizado. - Maldición, Deku está enfermo tengo que comprar algunas cosas. - Masaru suspiró aliviado.

El Mejor Novio.|KatsuDeku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora