Capítulo 57; El viejo franco.

117 11 5
                                    

—No tiene caso que hablemos de esto —Sasuke se cruzó de brazos.

—Sasuke, como tu amiga debo hacerte entrar en razón, y como la madre de Shikadai también debo ponerte en tu lugar por tratar a nuestro hijo de esa forma —Temari lo miró fijamente con los brazos cruzados—. ¿No fuiste tú quien me dijo que debía aceptarlos? El pasado es... está atrás. 

—Ni lo menciones —suspiró y se pasó las manos por el cabello, desesperado, mientras se tumbaba en el sillón del despacho donde se encontraban. Shikamaru no estaba en casa y era de vital importancia para Temari que no llegara hasta que ella lograra controlar a Sasuke—. Pero tú lo oíste, Temari. Él quiere llevarse a nue- ¿Qué dirá Gaara si lo escucha? —Okay, Sasuke estaba entrando en crisis. Temari respira, uno, dos, mátalo... ¡No! La rubia sacudió la cabeza.

—Sasuke, cálmate. ¿Sí? Creí que habían hablado y arreglado el malentendido —la rubia se sentó a su lado, y puso su mano sobre la del Uchiha, quien le miró preocupado—. Hay algo más que está perturbando tu cabeza, dime que es, quizá pueda ayudarte.

—Me conoces bien —Sonrió de lado y la rubia le vio con un pequeño sonrojo.

—Ese solía ser mi trabajo —Ambos se vieron con melancolía, hasta que Temari carraspeó—. En todo caso, somos amigos y conocerte es bueno, así me resulta más fácil ayudarte cuando tienes problemas —agregó lo último rápidamente cuando vislumbró aquella pesadez en los ojos ónix. 

—Lamento no haber sido un buen...

—Descuida, Sasuke, no era nuestro destino estar juntos —apretó su mano con una sonrisa. Ella lo había perdonado hacía mucho tiempo, y creía que él lo había olvidado también. Creí que Naruto había borrado toda culpa que residiera en el corazón del azabache—. Supongo que debimos suponerlo cuando sucedió todo lo que pasó con Gaara. 

—Sí —Sasuke entristeció al escuchar como nombraba a Gaara.

A veces la culpa le ganaba, él amaba a Gaara tanto como Gaara a él, pero la diferencia entre el amor de amigos al romántico que sentía el pelirrojo por él era abismal y terminó por romperlos cuando el menor se enteró que lo había engañado con su hermana en aquella época. Naruto estaría destrozado si alguna vez se atrevía a contarle, pero con el tiempo... había enterrado todo lo que tuviera que ver con los Sabaku No en el pasado y se había rehecho una nueva vida. Ni siquiera la aparición de Shikadai en sus vidas lo había afectado... hasta ahora.

—Él ya te perdonó —le dijo Temari al verlo pensativo. Sasuke solo la miró.

—¿Lo hizo de verdad? —Temari dudó entonces y Sasuke suspiró—. Sí, eso creí.

—Lo que sucedió no fue tu culpa, Sasuke —susurró.

—Todo fue mi culpa, Temari, aun lo que no fue mi culpa. Yo no debí lastimarlo... no debí haberle mentido, sabía que no podríamos casarnos y yo... Fui un tonto —admitió, bajando el rostro—. Lo lastimé de la peor forma posible.

—Claro, a mí también me hubiera dolido si me hubieras dejado en el altar, es decir —Temari hizo una mueca cuando Sasuke bajó la mirada, así que sobó su mano con las yemas de sus dedos—. Hey, piensa en el lado positivo de todo. Tú estás con Naruto y lo amas, él ama a Lee y está con él. Como todo tenía que ser —Sasuke la miró y ambos se quedaron en silencio, solo contemplando el uno al otro.

Aquella atracción... seguía siendo un problema entre ambos. 

—He tomado mi decisión —Temari y Sasuke levantaron la mirada cuando el doncel los miró.

El esposo de un abogado |Sasunaru|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora