In the Network

Oh no.

Capítulo 13

— ¿Qué has dicho William?—Pregunte confundido.

— ¡Lo que escuchaste maldita sea!—Dijo reafirmando lo anterior.

— ¿Qué has visto?—Pregunte con sumo interés en saber lo que había pasado delante de sus ojos.

— ¡Eres un hijo de puta Josh!—Exploto William de un segundo para otro— ¡A mí nunca en mi puta vida me había pasado algo así! ¡Nunca!—William parecía estar al borde de la locura.

Estaba aterrado lo podía ver en sus ojos. Ya no era mismo William de antes. Ya no había ningún brillo en sus ojos. Ya no era aquel joven que parecía estar siempre reluciente. Ya no más. Ahora lo podía Observar mejor, su aspecto era más cansado. Estaba más débil, se veían unas grandes ojeras debajo de sus ojos. Su aspecto era descuidado y su cabello despeinado. Todo lo que me había estado pasando...mis ataques de pánico y de locura. También estaban acabado con el como lo hacían conmigo. Lo metido en esto y eso no era justo.

— ¿Qué has visto?—Repito. Sé que soy insistente. Sé que es nuevo y extraño para él. También es para mí!

— ¿Sabías que esa maldita gigante casa de mierda tiene 5 niveles?—.

—No...—.

—Bien, Pues los tiene—.

—Y eso significa que...

— ¡Tenía puta razón Josh!—Grito William nuevamente haciéndome dar un brinco en mi asiento.

—Tranquilo William—Miro directamente sus los ojos y eso puedo notar que esta desorientado. Está asustado— ¿En que tenías "la puta razón"?—.

—En que esa casa tenía algo extraño...—.

Ya no sabía que decirle a William. No sabía que responderle. Así que de decidí mantener silencio, era lo mejor que podíamos hacer. Calmarnos, tranquilizarnos, despejarnos...

—Esto es una mierda—Dijo William sonriendo levemente.

—Y de las grandes...—.

Supongo que no pudimos evitar soltar una carcajada. El ambiente se había aligerado levemente. Pero por lo menos ahora William se veía un poco más relajado.

— ¿Vamos a hooters?—Propuse—Una noche de hombres, nos liamos con algunas chicas, nos tomamos una que otra cerveza ¿Qué te parece? Va por mi cuenta. No hay problema hermano—El dinero para mí no era ningún problema. Y se la debía. De verdad que sí.

—Eso suena... ¡Genial! ¡Por fin! Hasta que se te ocurrió una buena idea idiota. ¡Chicas! ¡Ohh chicas!—William silbando felizmente sonriendo de lado a lado. Y ¡Ohh sí! Yo sé porque el desgraciado sonreía así.

—Vámonos de esta mierda de casa—Al haber dicho eso, William parecía se había quitado un gran peso de encima.

Asentí y William arranco rápidamente. Estaba desconcertado por el brutal cambio de personalidad de William. Hace tan pocos minutos parecía un niño totalmente asustado. Siendo atormentado por alguna fuerza invisible. Algo que no se podía ver, sin embargo tal vez si sentir. William puso en marcha el motor del carro y pronto nos encontrábamos saliendo
de aquella engañosa zona. Las primeras casas estaban sumamente viejas y desgastadas. Parecían que se caían a pedazos. Y las personas no parecían ser nada más allá que malhechores, prostitutas y familias pobres sin tener lugar alguno para pasar la noche. Sin embargo si te adentrabas dentro de aquellas grandes colonias podías llegar a la conclusión de que alguna vez personas adineradas había llegado a vivir en aquellas colonias tiempo atrás.

—William...—Empecé tranquilamente—Hoy tendremos una noche de locos.— ¿Ah sí? ¿Estás seguro?—Me desafía William.

—Ah sí es mi querido amigo—Continuo.

—Y lo dice el chico más reservado y "Nerd" de toda la universidad—William soltó una pequeña risa.

—Supongo que eso cambiara esta noche—Dije alzando levemente los hombros.
—¡Wooah! Este cuidado con este chico que hoy dejara si virginidad—William no para de gritar y carcajearse conmigo.

—Hey...no—Dije parando de reír por un momento—Tampoco lleguemos a extremos chico.

—Ya lo veremos—Dijo William aun riendo.

El camino transcurrió con algunos ataques de risas y pláticas sobre las chicas de la universidad. William no paraba de parlotear acerca de lo buenas que estaban algunas como Jenna y sus largas pierdas, Natalie y su gran trasero y Adriana su enorme busto seguramente falso. Para ser sincero...se que muchas de las chicas nos juzgan porque creen que todos somos unos malditos cerdos. Y que sólo pensamos en sexo. Pero no es así.

—Listo compañero—William Apago el motor y los dos bajamos.

—Estoy un tanto nervioso...—Le confesé a William a pocos metros de entrar al restaurante.

—No aún no tienes por qué estar nervioso—Me reprendió William.

—¿Por qué?—Le pregunte curioso.

—Porque...—Me hecho una mirada rápida—Después de cenar iremos a la fiesta de Hilary—.

Nota autora:
¡hey hola! ¿como están? Bueno pues tengo noticias nuevas me comprado equipo nuevo para poder seguir escribiendo. 😄😄😄😄 También tratado de escribir capítulos más largos, sin embargo es un poco difícil para mí porque no tengo mucho tiempo para escribir. Aún así trato de escribir todos los días un poco. YA LLEGAMOOS A LOS 11K...esto es genial gracias. De paso les cuento que tengo un nuevo libro que se llama "¿Enamorada de un chico de iglesia?" espero que lo vean que lo lean y me digan que opinan sobre el. Gracias por todo no servían de votar y de comentar...los amo😍😍😍😘