Primer Montaje

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El camino de la oficina al lugar donde vamos a realizar el evento fue un poco complicado, normalmente amo los viajes en carretera, pero en esta ocasión no fue así. Al subir al auto puse mi canción favorita, e intenté hacerme de un recorrido de hora y media lo más placentero posible, ¿Qué podría salir mal? Venía yo sola, disfrutando del camino, de la música, del paisaje, pensé que esto podría ayudarme a relajarme un poco y distraerme de todo...pero simplemente no lo logro.

No puedo dejar de pensar en lo mucho que desearía ya no estar trabajando ahí porque ya no me siento cómoda, luego vino a mi cabeza mi novio, llevamos juntos desde la Universidad, estamos viviendo juntos desde hace 3 años, pero yo se que mientras estoy trabajando el se va de fiesta con sus amigos y no quiero ni imaginarme cuantas veces me habrá engañado el día de hoy; todos me dicen que debería dejarlo, pero cada vez que quiero hablar con él se pone todo loco y luego no se como lo hace pero siempre arregla todo, además ahora tengo más miedo ya que la última vez que hablamos sobre intentar separarnos intentó golpearme...

Se que ya no quiere estar conmigo, pero tampoco tiene a donde irse. No llevaba ni 30 minutos en el auto cuando recibí una llamada, era mi madre, otra en la lista de personas de las que no quería saber en ese momento.

-Hija, ¿Estas muy ocupada?, bueno, no te quito mucho tiempo, solo quería decirte que espero que Alex y tu puedan venir a cenar el día de mañana por la fiesta de compromiso de tu hermano, los espero en casa a las 8. Nos vemos. - No me dejó decir nada siquiera, ya que terminó de hablar y me colgó, en fin, no me preocuparé por la cena por ahora y me dedicaré a llegar a lugar del evento.

Me estacioné, limpie las lagrimas secas que aun estaban en mi rostro y me dedique a bajar las lámparas que yo traía en lo que esperaba a que llegarán los camiones con el equipo.

A pesar de mi turbulento camino, ese día estaba pasando demasiado rápido, llegaron los chicos del staff y comenzaron a bajar y a acomodar todo.
Llevaba ya mucho tiempo sin tener en mis manos la dirección de un evento tan grande que ya había olvidado como se sentía, después de tanto tiempo de estar mal, por fin había recuperado un poquito de mi alegría. Estuve supervisando la construcción de los escenarios, el montaje de distintas mamparas y pantallas gigantes, comenzó a llegar el equipo de iluminación y en unas horas un simple terreno enorme y vacío comenzaba a tener forma de ser uno de los mejores lugares para una fiesta de fin de año que había visto desde que terminé la carrera.

El montaje de sonido y las pistas de baile, le correspondían a ASTRA, la otra agencia, así que solo entregué unas cuantas cosas al encargado del lugar, hice que me firmaran unos papeles y deje el diagrama de indicaciones para que los chicos de la otra agencia pudieran terminar el montaje principal.

Era momento de volver a la oficina, terminar unos papeles y por fin podría volver a casa.

Cuando llegué a mi oficina, ahí estaba Alejandro, justo en mi silla, se me hizo muy raro ver a mi novio en mi trabajo ya que tenía muchísimo tiempo que no iba a recogerme.

-¡Hola amor!.- dijo con gran emoción al verme entrar, contesté de igual manera ya que venía con muchas ganas de contarle todo lo que había pasado en el montaje.

- ¿Dónde diablos estabas? Llevo 3 horas esperando aquí en tu oficina y no estas, nadie sabe decirme donde te habías metido, ¿no que aquí te la pasabas todo el día?- El encanto de su saludo, se había esfumado por completo

-Alex, te dije que hoy tenía que salir, fui a ver lo de lo del evento de fin de año de la televisora, hoy fue día del montaje y yo estoy encargada de toda esa cuestión, no entiendo porque te estas enojando.

-¡No me vengas con tonterías, Samantha! Dime la verdad.- Cada vez se sentía que estaba más enfurecido

-Amor, cálmate, en verdad que anduve checando eso, me fui tan rápido que solo le avise a Paola a donde iba y debe irse más temprano porque sigue estudiando, por eso no hubo alguien que te pudiera decir donde estaba...lo siento, debí avisarte primero antes de irme.

Mi voz se estaba quebrando con cada palabra que decía, Alejandro siguió reclamándome por unos 5 minutos más hasta que me gritó que tomara mis cosas y nos fuéramos de vuelta a casa ya que se había desgastado mucho en su "trabajo". Tome los papeles que me hacían falta, esperé a que él saliera y nos fuimos a casa, se me fueron todas las ganas de contarle sobre mi día, sobre el montaje, ya ni pude decirle sobre la cena en casa de mi mamá.

In The BackstageWhere stories live. Discover now