winter on you... h.s

47

Harry

La ruptura con Rachel había sido extraña. Sin explicación, simplemente un "no sé qué siento" y adiós a Harry.

¿Por qué se suponía que todo tenía que terminar tan rápido y tan jodido? Me sentía sin ganas de hacer nada, estaba triste pero no desbordándome en llanto; simplemente me sentía muy mal y ya.

Me habían decepcionado pero no era de hacer mi vida un desastre.

No podía dejar de pensar en Juliet, ella había sido la única persona que jamás se había alejado, ella era el amor de mi vida.

Había sido un ingenuo por pensar que me podría enamorar de alguien como fue de ella.

La puerta de mi casa sonó por segunda vez en el día, la dejé sonar, no tenía ganas de ver a nadie, pero seguían insistiendo. Abrí y para mi sorpresa era Hannah.

— Hola, Harry. — Nomas de verla fruncí la cara.

— ¿Qué se te perdió? ¿Y hasta Los Ángeles?

— He tomado un avión para verte.

— ¿Y? ¿Qué quieres?

— Pues verte, Harry. ¿Por qué no me invitas a pasar?

— La última vez que nos vimos te deje en claro qué tenías que dejar de hacer estas cosas.

— La última vez tenías novia. Pero ya no la tienes. — La vi a los ojos, tenía una sonrisa enorme.

— ¿Qué te hace pensar que ya no?

— A ver, tontito. Permíteme. Te enseño. — Sacó su celular y comenzó a buscar algo ahí. Después me lo mostró y era una noticia.

"Buenos días alegría, ¿o buenos días tristeza? Esta vez hemos captado a Rachel, la novia de Harry Styles saliendo de la casa del famoso cantante, llorando. ¿Deberíamos decir ex novia de Harry?"

Que nota tan mas estupida.

— Hannah no estoy para tonterías. — Iba a cerrar la puerta pero me detuvo. Su cara se transformó sin ningún motivo.

— Ya, Harry. A veces estoy en Los Ángeles y esta vez coincidimos. Vi la nota y solo quería saber si estabas bien, independientemente de que si tuvimos algo o no, de sí peleamos porque te irrité, todos necesitamos compañía algunas veces. Si quieres puedo irme, pero quiero que sepas que aquí estoy. Te quiero, Harry. Nos vemos pronto. — Hasta su voz irritante había cambiado por un segundo. Se dio la vuelta para irse.

— Hannah. — Giró hacía mí y me miró desde donde estaba. — Gracias.

— Algún día tenías que terminar con ella, ¿no? Todo es perfectamente imperfecto, no te preocupes todo va a estar bien. — Sonreí al escuchar sus palabras. ¿Por qué está Hannah no la conocí antes? — Aparte, tenía que dejarme el camino libre algún día. Es más, estás triste por esta chica y ni siquiera lo demuestras.

— Es diferente. No siento que mi corazón está destruyéndose como cuando perdí a Juliet.

— Jamás vas a encontrar alguien igual a Juliet, Harry. Si crees que te tiene que doler igual que la pérdida de tu prometida, estás equivocado. Amas demasiado a Rachel, pero eso no significa que si te deja, vas a quebrarte como lo hiciste hace años. Hay otras manera de sentir dolor. Puedes estar triste sin demostrarlo, puedes sentir coraje y desquitarlo cambiando tu forma de ser, puedes simplemente odiarla a ella y dejar que tu orgullo no te permita llorar por ella. Pero algún día vas a cansarte y vas a explotar. Y déjame decirte, amigo... que sí puedes amar a alguien más de lo que amaste a alguien antes, pero estás cegado por el miedo de que no encontrarás a alguien igual. Rachel es una buena chica, Juliet también lo era, pero cada quien es perfecta a su manera. — No reconocí a Hannah en ningún sentido. Esta Hannah estaba preocupada por mí y mi dolor.