winter on you... h.s

epílogo

Rachel

El sonido del agua corriendo inundó mis oídos, tranquilizándome y relajando mi cuerpo.

Estaba en un lago a unos cuantos metros del jardín donde sería mi boda.

Vi mi reflejo en el agua cristalina, mientras que el viento volaba suavemente los rizos de mi cabello, adornados por una corona de flores.

Mi vestido llegaba un poco más abajo de la rodilla, mi embarazo aún no era tan notorio, aunque yo sentía que mi barriga comenzaba a asomarse.

Vi el ramo de flores que llevaba en la mano derecha, estaba adornado por rosas y algunas ramas verdes que le daban un toque diferente.

— Rach, ya es hora. — Dijo mi hermana acercándose al lago. Me giré para verla en su vestido color lavanda, era dama de honor al igual que Krystal y Gemma.

— ¿Estoy bonita? — Pregunté modelando para mi hermana.

— Estás preciosa, ven aquí, voy a llorar. — Mi hermana extendió sus brazos hacia mí y la abracé, pasó su mano sobre mi espalda repetidas veces. — Rachel, me siento en la obligación de decirte qué, bueno, en realidad es mi deber como hermana... — sonreí confundida y esperé a que terminara. — Sí no estás lista para casarte y quieres huir ahora mismo, hagámoslo. — solté una carcajada.

— ¿En serio? — pregunté viendo una preocupación extraña en su cara.

— Si, sí necesitas irte ahora mismo, nos iremos. — la propuesta de mi hermana iba bastante en serio.

— ¿Chloe? ¿Si sabes que de no ser que Harry me propuso matrimonio antes, le hubiera pedido yo? No quiero irme. — Ella suspiró aliviada.

— Sabía que no te irías, pero aún así, tenía que hacerlo. Lo he visto en películas y series, eso de que las hermanas o amigas le dicen a la novia que... — yo solo la miraba hablar demasiado rápido hasta que se detuvo a respirar. — ¿estoy hablando demasiado? Es que estoy nerviosa, ya no hagas esperar a Harry, vamos.

Caminé con mi hermana hacia la pequeña capilla que estaba en el lugar que estábamos, era una finca que habíamos visto por internet y nos había encantado para el pequeño festejo.

"Pequeño" ni siquiera era una fiesta, solo estaba nuestra familia y amigos importantes para ambos, Harry estaba de acuerdo en tener una boda discreta.

De pronto la silueta de mi hermano caminando a mi lado rondó por mi cabeza. Él estaba de gala y estaba contento.

— tienes mi bendición para casarte, hermanita. Me enteré de que te comiste la torta, antes del recreo... ¿o no? Estaré listo para presenciar la boda. — sonreí, mientras mis ojos se inundaban. — suerte, me encargaré de que el cielo esté bonito para ti hoy. Y recuerda, podrás terminar los votos sin chillar antes de empezar a leer.

Desapareció de mi cabeza, las imágenes se volvieron borrosas y todo volvió a la normalidad. Me estaba volviendo loca o esquizofrénica, o simplemente mi hermano sí hablaba conmigo desde el más allá. Sonreí negando y Chloe me miraba sin entender.

— Señoritas. — Habló mi papá que estaba esperando por mí. Chloe fue hacía adentro de la capilla y yo tomé el brazo de mi papá. — Estás tán hermosa... antes de que nacieras, yo le decía a todos que no dejaría que te casarás, porque siempre serías la niña de papá, y veme ahora, apunto de entregarte al hombre que has elegido y amas; no tengo dudas de que Harry te hará inmensamente feliz. Te amo, hija. — mi padre me envolvió en sus brazos, todos querían hacerme llorar, trataba de contener las lágrimas pero era demasiado.

Los violines comenzaron a sonar, retumbando delicadamente por toda la capilla, vi a todos ponerse de pie y ver hacia la puerta donde estaba yo. Mi padre y yo entramos caminando lentamente, mientras todos me miraban y se contenían la emoción.