Dulce castigo [En físico con Editorial Vanadis]

ＡＧＲＡＤＥＣＩＭＩＥＮＴＯＳ

ESCRITO A FINALES DEL 2019. 

Empecé el año planteando una lista de objetivos que quería alcanzar durante el transcurso del mismo. Es una costumbre que tengo, escribir lo que quiero lograr, pero este año fue diferente porque para mí sorpresa, alcancé varios de los objetivos. Entre ellos "terminar una novela".

Y fue muy loco, porque a Dulce Castigo, ni siquiera la había planeado. A principio de año estaba completamente abocada a "Vas a quedarte", una historia con un trasfondo bastante especial. La idea apareció cuando conocí a alguien a quién, le bastó besarme una sola vez para llenarme de ilusiones. Ya sé que no me conocen personalmente, pero ante el mundo en general soy una persona centrada, reservada y hasta un poco fría. Lo sé. Pero estaba tan ilusionada por sentir que alguien me amaba. Tan feliz. "Vas a quedarte", el título lo decía todo, daría lo mejor de mí para mantener a esa persona conmigo. Sin embargo, una de las primeras frases de esa historia decía algo como "Perdón, pero no sé hacer que las personas se queden". Creo que muy en el fondo, lo sabía. Me había creado ilusiones, yo estaba creando una historia que le era indiferente a la otra persona. ¿A qué voy con todo esto? Que mientras empezaba a lidiar con un corazón roto, la historia de Keira y Damon apareció en mi mente. Era una idea general, que planté sobre el papel y dejé que empezara a crecer. Así, cada día me sentaba a escribir y la historia avanzaba, junto con la relación de estos dos y, casi sin saberlo, mi corazón empezaba a sanar.

Keira y Damon son realmente especiales, representan mi concepto de amor favorito: el quererse sin prejuicios, el apoyarse uno a otro, el creer en la otra persona, confiar, sentirse a salvo. Necesitaba una historia que fuera más allá de lo superficial, del típico "ser novios", hacer cosas bonitas y sentir celos de vez en cuando. Lo de ellos es profundo. Es una amistad que se convirtió en una historia de amor.

El uno al otro, ayudándose a salir de la oscuridad en la que estaban inmersos, respectivamente. Escribir "Dulce castigo", me ayudó a salir de la mía. Fue mi vía de escape. Porque no solo me rompió el corazón perder a un chico sobre el cual puse un montón de expectativas –erróneamente-, también se me rompió el corazón cuando me tocó atravesar la perdida a una de las personas que siempre creyó en mí: mi abuela. Y todavía duele.

Pero créanme cuando les digo que escribir, salva.

Gracias por recibir con tanta calidez esta historia, por darle una chance, por animarse a leer e involucrarse con los personajes tanto como yo. Gracias por dedicar su tiempo leyendo, votando y comentando. Me sacaron millones de sonrisas y han sido indispensables para que la historia crezca y llegue a más gente.

No gano dinero. No soy famosa y mis historias no están en ninguna librería.

Pero tengo el reconocimiento de lectoras increíbles como ustedes.

Y eso es enorme.

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