capitulo extra II

19.4K 1.5K 569
                                    

PARTE II

(última)

KEIRA

<<Sorpresa>> anunció la doctora y no me asusté, porque observé que ponía una sonrisa animada, aunque si me inquietó. <<Son dos>> completó el anuncio con naturalidad, mientras ingresaba a un estado de sorpresa y conmoción del que era capaz de salir. No esperaba descubrir algo así en la semana dieciocho de embarazo, simplemente pretendía oír que estaba yendo por buen puerto y que los síntomas intensos eran parte del proceso.

Sin embargo, las náuseas y los mareos agudos que experimenté en las últimas semanas, se debían precisamente a esa cuestión. Los síntomas por lo general se intensifican al gestar doble.

En ese instante, volteé a ver a Damon, que tampoco salía de su asombro. Deduje que no podía decidir entre alegrarse o llorar; apenas comenzábamos a asumir la idea de que pasaríamos a ser tres, ni por casualidad evaluamos la posibilidad de ser cuatro. De pronto, los cambios implican más factores a tener en cuenta; lo primero que se me ocurrió es que, tendremos que buscar otra casa más espaciosa y administrar mejor el dinero porque a partir de ese momento, todo sería por partida doble.

Esa misma noche Damon la pasó inquietado. Lo observé salir de la cama de manera reiterada, pero no encontré oportunidad para hablar sobre lo que pasaba porque el sueño de una mujer embarazada es prioridad.

Ahora, acaba de despertarme trayendo a la cama una bandeja con un desayuno que le haría agua la boca a cualquiera. Después de decir buenos días -del modo cariñoso que siempre me derrite-, me da una mirada expectante. Está esperando que empiece a comer.

—Ahora tienes que comer por dos —menciona, preso de la seriedad—. Dos —repite y me entran ganas de reír, porque da la impresión que lo dice en voz alta para lograr convencerse de que está pasando.

—Sí, dos —confirmo, acompañada de una sonrisa divertida—. Dos niños o dos niñas, o quizá una y uno —detallo, él asiente, se inclina hacia un lado y besa mi hombro.

Está entrando en pánico. Lo conozco tan bien que ni siquiera necesito preguntar.

Ahí viene.

—No tengo idea de cómo ser un padre y se supone que lo sea de dos —su respiración pesa—. ¿Es en serio?

—¿Crees que yo sí sé cómo ser madre? —frunzo el ceño, también desconozco como ocupar ese rol. No obstante, trato de dejarme guiar por la confianza en mí misma. Sabré que hacer cuando llegue el momento.

—No lo sé —duda—, Siempre lo sabes todo —se encoge de hombros, resignado—. Además, ¿cómo crees que lo haremos si tú tampoco lo sabes?

Vuelvo a reír, justo cuando estaba por llevarme la primera medialuna a la boca.

—Aprendiendo juntos, quizá. Mira, ninguno tiene ventaja en esto. Estamos en el mismo punto de inicio. Será un caos, probablemente sí, pero lo resolveremos. Como siempre —traigo aquellas palabras que en ocasiones nos rescatan en medio de la realidad abrumadora. Compruebo que pone una expresión de alivio, lo que me tranquiliza. Si bien se mostró entusiasmado con la situación, también hay una parte de él que presenta dudas con respecto a su paternidad. Dudas con las que no coincido, porque sé que lo hará de maravilla. La constancia y fortaleza que demostró al lidiar con batallas del pasado, dan prueba de eso. Damon aprendió a no rendirse y esto no será la excepción.

—Dos bebés —vuelve a repetir todavía conmocionado, mientras se deja caer hacia atrás y se hunde en la cama. Ni siquiera se detuvo a robarme comida, lo que es rarísimo, son escasas las situaciones que le quitan el hambre—. ¿Podemos vestirlos así? —segundos después, extiende el teléfono celular, mostrando en la pantalla una imagen de mellizos recién nacidos vestidos idénticos, a excepción de los colores.

Dulce castigo [En físico con Editorial Vanadis]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang