Capítulo 33: "Me vuelvo a Holmes Chapel"

1K 34 5
                                    

- ¿Qué te pasa? – Preguntó mi padre en el coche.

- Estoy algo cansada, demasiado viaje.

- Lo entiendo.

Intentó sacarme una sonrisa en más de una ocasión, lo conseguía pero esta duraba poco. Decidió llevarme a su empresa para que viera las oficinas. La verdad es que estaba emocionada, nunca las había visto, y era algo que tenía pendiente.

A pesar de no haberme llevado bien con mi padre, siempre me ha fascinado su trabajo, es por eso que elegí estudiar lo mismo que él.

- Te va a encantar, las reformamos hace apenas unos años y están nuevas.

Entramos por las grandes puertas automáticas de cristal al interior del gran edificio. Todo era básico pero bastante elegante. Con muebles de tonos claros y lisos. A primera vista te da la sensación de control.

Subimos por el ascensor, el cual también era de cristal, hasta su planta. La mayoría de gente a la que veía tendría alrededor de unos treinta o cuarenta años. No quiere decir que no haya gente más joven o más mayor.

Entramos a su despacho y allí estaba la mujer que conocí cuando llegué el primer día. 

- Adelia, cuanto tiempo, no nos hemos vuelto a ver desde que llegaste. – Dijo acercándose a mí. Jo, esta mujer es perfecta, es altísima. – Creo que nunca te he dicho mi nombre, soy Lillian. – Dijo ofreciéndome la mano y la acepté sonriente.

- Señor Conelly, tengo los gráficos sobre la inflación que me pidió. – Dijo alguien interrumpiendo en la puerta.

Me giré para mirar y apareció un chico alto, rubio con el pelo corto, y unos magníficos ojos verdes. Vestía un pantalón de traje gris con una camisa azul cielo. Llevaba una barba de un par de semanas, y dios mío, está muy bueno.

Edward le indicó que entrara a dejar el material sobre la mesa y para mi desgracia rápido desapareció de mi vista.

- Gracias Evan.

- Es mi trabajo. – Sonrió y por un momento miró en mi dirección y captó mis ojos.

Tiene una mirada demasiado profunda, podría perderme horas en ella. Sus ojos verdes me recuerdan a… No lo voy a decir, no me recuerdan a nadie. Bueno un poco.

Mi móvil empezó a vibrar en el bolsillo trasero de mi pantalón y lo cogí rápido.

“Has llegado ya? Paso por tu casa, te invito a cenar. Niall :)”

“Sí, he llegado hace un par de horas, estoy en las oficinas de mi padre, paso yo por tu casa, me pilla cerca.”

Me despedí de mi padre para ir en busca de mi amigo y empecé a recorrer los pasillos de vuelta al vestíbulo.

- Oye, tú. – Recuerdo esa voz grave, me giré para verlo y ahí estaba plantado, con las manos en los bolsillos y mordiéndose el labio, creo que la sangre no me riega bien en estos momentos. – No vas muy apropiada para una entrevista en esta empresa, ¿me equivoco?

- No estaba en una entrevista. – Dije con media sonrisa, no sabe quién soy, bien.

- Lástima. – Chasqueó con los dientes y puso una sonrisa pícara. – Habría estado bien verte por aquí todos los días.

- Puede que me veas algún día que otro. – Abrió los ojos con asombro. Estaba juguetón, y no me importa seguirle el juego.

- ¿Puedo saber tu nombre? – Dijo caminando hacia mí.

- Adelia.

- Adelia, ¿qué más?

- Solo Adelia. ¿Evans, no? – Extendí mi mano en forma de saludo.

Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora