Capítulo 44: Cuenta atrás.

1K 37 10
                                    

Nos secamos una vez en su habitación y me dejó algo de ropa suya. Unos boxers y una camiseta, con eso me vale.

Aún seguía lloviendo, también seguíamos solos en casa, eran las seis de la tarde, por lo que nos podíamos relajar un rato antes de que tenga que volver a casa.

Estábamos un poco destemplados por el remojón en el campo, entramos debajo de las sabanas e inmediatamente Harry me atrajo a él. El calor que desprendía su cuerpo era muy agradable. Acariciaba mi espalda con el brazo que pasó por mi cuello y mi mejilla con la otra. Mis manos recorrían su torso desnudo y vacilaban con el elástico de los boxers, mientras hundía mi cara en el hueco de su cuello, rozando mis labios.

No puedo controlarme, he probado un poco en la ducha y ahora quiero más. Me encanta cuando empiezo yo a calentar la situación, porque él nunca se lo espera. Bajé la mano y acaricié su vientre. En un pequeño “descuido” acaricié la punta de su pene. Suspiró pesadamente y sus caricias cesaron, pero él no se movió, sus labios se abrieron.

Seguí vacilando un poco más hasta que con su mano cogió la mía y la enrolló alrededor de su erección de nuevo entrando en su fase de crecimiento masivo. Seriamente este chico tiene un problema con el sexo, le apetece a todas horas. Tampoco es que tenga un problema yo con eso.

- Nena yo no sé tú, pero yo estoy muy caliente ya. – Dijo con la voz profunda.

Sonreí rozando de nuevo mis labios su cuello, y no dudé en empezar a besarlo. Nada más empezar a chupar su cuello él empezó a gemir. Quería volverlo a escuchar, repetí mis movimientos y ahí lo tenía.

Quitó la ropa interior de ambos y metió la mano por debajo de mi camiseta ordenándome al oído que siguiera torturándole. Dios, eso ha sido demasiado sexy. A sus órdenes.

No tardó mucho en cogerme de la cadera y subirme encima de él, con mis piernas a cada lado. Nuestras partes íntimas se rozaron y él captó mis labios no dejándome gemir todo lo que yo quería. Con sus grandes manos me movía encima de él mientras él contoneaba su cadera también y ese momento fue gloria bendita.

- Quiero tenerte dentro, ya. – Ordené.

Inmediatamente obedeció y de una estocada me penetró hasta el fondo, se quedó así durante un momento y me levanté quedando sentada encima de él para empezar a moverme. Puso sus manos en mi cadera y me alentó a moverme más rápido.

- Eres demasiado sexy en estos momentos con mi camiseta. – Dijo como pudo. Sonreí y lentamente empecé a quitármela. Pero me cogió las manos. - ¡Para! Joder, si sigues haciendo eso me voy a correr ya, déjatela puesta.

Apoyé mis manos en su  pecho y sus manos volvieron a su puesto anterior. Me movía más rápido ahora y nuestros gemidos se hicieron constantes, empezábamos a sudar. Llevaba el pelo mojado en una coleta, la deshice y pude refrescarme un poco con él.

- Joder, ¿por qué mierda has hecho eso?

- ¿No te gusta? – pregunté extrañada

- El problema es ese. ¿Hay algo que no me guste de ti? Estoy a punto cariño.

- Harry córrete. – Ordené, esta vez quiero que disfrute él más que yo, aunque mi orgasmo no va a quedar en segundo plano.

- Nena hazlo conmigo.

El cosquilleo y la presión se formó en mi vientre y los dos explotamos en un orgasmo unido, nos movíamos muy rápido, en medio de ese jaleo Harry levantó su cuerpo para sentarse conmigo encima, pegarlo más al mío y atacar a mis labios para terminar de disfrutar de este maravilloso polvo.

Caímos rendidos en la cama y volvió a acercarme a él. Me abrazaba fuerte y yo a él. Nos puso el edredón por encima cuando empecé a temblar del frío que aparece después de tener un orgasmo. Escuché su risa, siempre lo hace, sabe que siempre me pasa y que eso es buena señal.

Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora