Capítulo 24: Últimas Noticias

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Harry se sentía como una mierda. Cansado, dolorido por todas partes y muy muy perezoso. Por ello, cuando se despertó después de quien sabe cuánto tiempo, se quedó con los ojos cerrados intentando encontrar las fuerzas y motivación para levantarse.

Al final, por fin se hartó de no hacer nada y abrió los ojos, quejándose por un instante debido a la luz, solo para ver un techo blanco muy alto que reconoció de inmediato. "Estoy en la enfermería... ¡Espera! ¡Mis ojos están curados!" pensó sorprendido. Luego se acomodó un poco y apoyó su espalda contra el cojín trasero y miró su entorno.

La enfermería estaba sorprendentemente vacía. El corazón del chico se aligero cuando vio que las camas donde se encontraban antes sus amigos, hermano y novia estaban vacías y limpias. "Las mandrágoras deben haber madurado mientras yo estaba inconsciente… pero cuanto tiempo he dormido?" se preguntó un poco desconcertado.

Observando de nuevo su entorno vio que todas las camas habían sido despejadas, incluidas las que tenían los cadáveres de esos aurores que el basilisco había matado. Madame Pomfey no estaba en la sala por lo que supuso que era la hora de la comida, si la luz del sol que veía por la ventana era una indicación exacta. Luego sus ojos cayeron sobre su cama, donde se sorprendió al encontrar una pequeña niña de 8 años que reconoció de inmediato.

Con una sonrisa, Harry sacudió el hombro de la pequeña intentando despertarla con cuidado. "Rosy, levántate." La pequeña pelirroja se quejó y enterró su cara en el hueco de sus brazos entrelazados, cosa que hizo reír al ojiverde. "¿Vamos Rosy, no quieres saludar a tu hermano mayor?"

Como si hubiera pulsado un interruptor, la chica abrió los ojos de golpe y miró a su hermano sonriendo. "¡Harry!" grito extasiada antes de saltar a los brazos del mago parsel y abrazarlo como si le fuera la vida en ello.

Harry se echó a reír a carcajadas. "Yo también te he echado de menos." Dijo devolviendo el abrazo.

Luego la niña se separó de su pecho y miró a su hermano con el ceño fruncido. "Me tenías preocupada, y a mama y papa, y a todos tus amigos y a tus novias. No vuelvas a hacer algo así." Amonestó la pequeña, lo que hizo que Harry redoblara sus carcajadas y enfureciera a su hermana por ello. "¡No tiene gracia!"

El mago parsel se calmó un poco y acarició la cabeza de su hermana. "Lo siento Rosy pero justo ahora te parecías tanto a mama cuando se enfada." La respuesta del chico hizo que la niña le sacara la lengua de forma rebelde.

"¿Querido?" la atención de los dos hermanos fue dirigida a la pequeña repisa detrás de la cama de Harry donde vieron a Silena desenroscándose. Parecía que las risas de Harry la habían despertado.

El ojiverde sonrió. "Hey Silena." La serpiente emplumada hizo una imitación casi perfecta de Rosy y salió disparada desde su lugar hasta su amo donde procedió a enroscarse en su torso, dándole un abrazo estruja huesos.

Cuando la serpiente aflojó su agarre miró con severidad a su maestro. "No volverás a hacer una tontería así nunca más. ¡Casi te mueres!" siseo furiosa.

Harry en esta ocasión hizo una mueca. "¡Silena, no podía permitir que…!"

"¡No! Lo que hiciste fue una idiotez monumental. ¡¿Te has parado a pensar cómo se sentirían todos si te hubieras muerto?! ¡¿Cómo me sentiría yo?!"

Harry se estremeció al oír el tono de su familiar y la culpabilidad le cayó encima como un yunque. "Lo siento, no quería hacer que os preocuparais por mí pero…yo tenía miedo de que me quitaran a las personas que quiero. Yo… no quería estar solo otra vez." Dijo al final en un hilo de voz triste y lleno de arrepentimiento.

Silena, que seguía enrollada alrededor de su amo, apretó ligeramente su agarre. "Tonto, no vamos a dejarte solo, pero tampoco queremos que tú nos dejes. La próxima vez que vayas a hacer una locura tráete a tus amigos. ¡Esto no es un debate!" declaró de forma tajante cuando vio que su amo iba a protestar.

El abandono de Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora