Capítulo 5

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A Lauren no le importaba que la molestaran, pues eran sus amigas. Lo que le molestaba era perder el control ante eso, y lo perdía cuando se ponía nerviosa, nerviosa como al solo pensamiento de _____.

La ojiverde amaba el control, saber que podía manejar las cosas como ella quería. Siempre había sido así. Perdió muchos amigos por ello, porque pensaban que era controladora. Ella no quería controlar a nadie, solo quería tener el control de ella misma y en las situaciones problemáticas que podría llegar a tener.

Fue cuando las conoció.

Aquellas tres chicas que hacían sus días mucho mejores. La universidad las había unido. Aunque claro, habiendo salido hace poco de ella, aún no encontraban trabajos acordes a sus carreras.

Ally quería ser maestra y una buena servidora en la iglesia (como siempre). Camila quería ser psicóloga. Dinah diseñadora de interiores. Y Lauren amaba la lectura, quería ser una exitosa escritora. Tenía algunos manuscritos en su computador, pero aún no tenía la valentía de buscar un editor al cual acudir. Por lo cual cada una de las chicas se conformaba con lo que tenían ahora, porque sabían que vendrían cosas mejores.

El lunes por la mañana, Lauren y Dinah ya se encontraban en la cafetería, cada una encargada de ciertas mesas con la ayuda de otros compañeros. Cada vez que la campana de la puerta sonaba, Lauren deseaba que fuera _____, y luego se regañaba a sí misma por esperar tal cosa.

-Lauren, necesito ayuda con la basura -Susan la llamaba detrás del mostrador. Guardó su libreta en su delantal y se encaminó hacia la cocina.

-¿Tú también aquí? -dijo al ver a Dinah organizando la basura.

-Cállate y ayúdame.

Ambas sacaron las bolsas de basura hacia la parte trasera de la cafetería, que era un callejón sucio con una sola salida. La ojiverde hizo una mueca de disgusto al insípido olor de la basura en sus manos.

-Tú acomódela, yo iré por las demás -dijo Dinah a su amiga.

-¿Por qué no te quedas tú a acomodarla?

-¿Quieres seguir cargando las bolsas, intento de hetero? -contestó colocando ambas manos en su cintura. Lauren pareció pensarlo bien, por lo que dijo:

-No, ve tú -rió al ver a la rubia rodar lo ojos.

Su cabello ondulado caía por sus hombros al agacharse y organizar las bolsas. Hacía muecas de asco al tocar alguna parte líquida por fuera de la bolsa. Amarraba los extremos de estas para que nada cayera, cuando escuchó el sonido ensordecedor de un motor a la salida del callejón. Volteó a su izquierda divisando una motocicleta Harley Davidson parada justo al frente.

Enderezó su cuerpo al ver que la persona de esa motocicleta se quitaba el casco, dejando ver el rostro de la chica ruda.

Lauren quedó en shock unos segundos, no fue hasta que la chica guiñó un ojo en su dirección con una pequeña sonrisa. No lo resistió más. Dio la vuelta lista para abrir la puerta del local, topándose con el cuerpo de Dinah y otra bolsa de basura, que al chocar los cuerpo, cayó algo de desperdicio en ambas.

-¡Lauren! ¿Qué es lo que te pasa? -Dinah dejo la bolsa por un lado quitándose los restos de su ropa.

La ojiverde volteó a la dirección de _____, pero ya se había ido. Menos mal, pensó.

-Me dejaste embarrada de porquería, Lauren -al ver a Dinah no pudo contener la carcajada. Llevaba restos de pastel en el cabello. La rubia tampoco contuvo la risa al ver a la ojiverde con una pequeña rodaja de jamón en su bubi derecha.

Riendo. -Eres una estúpida, Dinah.

-Claro, intento de hetero -en el mismo estado.

Ambas entraron de nuevo aún riendo.

-Al menos sacamos la basura -dijo la ojiverde quitándose la rodaja de jamón.

-¿Pero sabes cuál sigue siendo la mayor basura del lugar? Yo -y volvieron a estallar en risas.

*****

Al llegar al departamento, yacía Camila en el sofá viendo televisión. No era sorpresa verla ahí, pues tanto ella como Ally tenían llaves del departamento.

La morena las vio soltando una pequeña risa. -¿Ustedes qué? ¿Asaltaron un basurero?

-Cállate, Camz -contestó la ojiverde dejando su bolso junto a la puerta. Dinah fue directo al sofá a sentarse junto a Camila.

-Ugh, apestas, Cheeche, sácate de aquí -dijo pateando a la rubia.

-Este es mi sofá, sonsa, así que mejor bésame -abalanzándose sobre Camila con su boca formando un pico. Lauren rió y caminó al baño a darse una ducha.

Al escuchar el agua cayendo, ambas dejaron las tonteras y se acomodaron mejor.

-¿Ya sabes algo? -preguntó la más baja.

-Steven no sabe mucho sobre ella, solo dijo que pertenece a una banda de chicos callejeros.

-Si Steven no la conoce, ¿entonces cómo entró a la fiesta? -la morena veía con confusión a Dinah.

-Porque conoce a su mejor amiga. Es una chica morena, su nombre es... ¿Naomi? ¿Norman? No lo recuerdo, pero es algo así -dijo con algo de gracia.

-Debe ser con quien la vi en la biblioteca -pensativa. -¿Y qué haremos ahora?

-Steven dijo que ellas solían frecuentar esa biblioteca, así que...

-Debemos llevar a Lauren -dijo terminando la oración. -Pero antes de toda la misión imposible, ve a ducharte, Cheeche, apestas a dialtres -dijo tapando su nariz con su dedo índice y pulgar.

-¿Qué quieres? ¿que me meta con Lauren a la ducha? -contestó levantándose.

-Conociéndote, lo harías -dijo burlona.

-Para qué negarlo -riendo.

*****

La vida de _____ había cambiado desde los 19 años, cuando todo se tornó oscuro. Su familia se convirtió en una pesadilla en su adolescencia; su madre se había vuelto a casar con un drogadicto, y todo se fue a la mierda.

Buscó consuelo con Normani, pues se conocían desde pequeñas. Ambas tenían familias problemáticas, por lo que se quedaron juntas buscando un nuevo comienzo, el cual fue en las calles.

Tuvieron que trabajar mucho para poder mantenerse, aunque Normani regresó con su familia, pues su madre estaba enferma, y tenía que cuidarla, porque el idiota de su esposo la abandonó en cuánto supo de su enfermedad. Pero _____ nunca regresaría a su casa, por nada del mundo, buscó un departamento no muy costoso en las afueras de la ciudad. Era un barrio realmente peligroso, pero no podía pedir más, sabiendo el tipo de vida que llevaba.

Había dejado de sentir, su ira y tristeza la sacaba de la peor manera. Algo en ella se había destrozado. Una pequeña pero importante luz en su interior se había apagado. Pensaba en eso cada noche en su cama viendo al techo. Y luego los recordaba... recordaba esos ojos esmeralda que había visto pocas veces, pero quería verlos más... más de cerca.

Bring Me Home (Lauren Jauregui y tú)Where stories live. Discover now