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—Haber Jimin, necesitó que te arecuestes en éste sofá y alza tus caderas, fotografiaré tu lindo trasero.—El fotógrafo hizo seña de como y donde iba a estar. Ahora que es muy famoso en el mundo la pornografía, no caería mal unas revistas inspiradas sólo en él y su magnífico cuerpo.

—¿Puedo tomar un vaso de agua?—Jimin estaba desnudo, y aunque el local están cerrado le entró un poco de frío, también estaba sediento, tantas horas de trabajo y no había podido beber aunque sea una gota de agua.

—Te doy cinco minutos..—No te tardes, por lo menos la mayoría de las fotos tienen que estar listas para hoy—Jimin asintió y se levantó del sofá, de inmediato su maquilladora se levantó y le extendió una bata de color azul cielo con el logo de la empresa pornográfica. Jimin se sentó en unas de las sillas que estaba al lado de la mesa de los bocadillos y esperó que su maquilladora le tragera el vaso con agua.

Jimin agarró su celular y entró en Twitter. Éste había publicado en si cuenta un adelanto pequeño de sus fotos, que enseguida fue llenada de comentarios y alagos a su cuerpo y a su persona. Jimin sonrió y bloqueó su celular, no podía negar de lo que trabajaba aveces le daba vergüenza, por eso casi no salía a la calle. Jimin corría muchos riesgos andando solo por ahí, pero tampoco no podía negar que le encantaba su trabajo.

Jimin nunca se había enamorado de nadie, nunca sintió amor por nadie, ni por sus compañeros de trabajo, ni nada.

Se preguntarán.... ¿cómo fue que Jimin entró al mundo de la pornografía?. Sencillo.

Jimin es huérfano, y cuando cumplió la mayoría de edad en su orfanato fue sacado de ahí, logró estudiar su secundaría pero no puedo preparase profesionalmente. Desamparado y sin saber dónde vagando una noches en las calles frías de Seul, Jimin se topó en un bar dónde decía que se necesitaba trabajadores, Jimin se sorprendió y entró enseguida. Pero para su suerte, el trabajo era de estriper en un bar gay, obvio que se negó al saber el trabajo, pero después la pensó bien, y de tantonque le insistían y el no tener a dónde ir, finalmente aceptó.

Tal vez si recolectaba algo de dinero tendría donde vivir y conseguir un trabajo mejor ya que ahí en ese bar, le ofrecieron para quedarse a dormir hasta que consiguiera un hogar... bueno, ese era su pensar de antes. Pasaron los meses y cada vez más a Jimin le encantaba bailar al frente de todos, le encantaba los halagos a su persona, y cuando los hombres lo miraban con lujuria, le atraía uno que otro chicos formales y de buena pinta, nada más era para sacarles dinero acostándose con ellos y luego decirles.. bye, bye.

Después de un año fue reconocido por unos agentes que estaban en buscas por nuevos actores porno, con el físico excelente en todas sus espectativas hasta que encontraron a Jimin, ellos hablaron con el menor y les hicieron saber que ganaría miles de dólares en actuar en estas películas, sólo debía aceptar. A Jimin lo tomó por sorpresa pero ya no había nada que pensar, aceptó sin ningún inconveniente y ahora está dónde está.

Su maquilladora llegó con un vaso de agua y éste lo tomó, su descanso ya había terminado y era hora de trabajar.

—Bueno.... ésta es mi vida y así será para siempre...— Jimin se quitó la bata quedando otra vez completamente desnudo, su piel canela y su abdomen muy bien marcado, sin duda era un dios griego completamente.

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—PinkGirlPervert 🌸