Poción de Amor [BillDip]

⌲Capítulo 9

"Consejos"

En la dimensión de Bill. El demonio se lamentaba tristemente en su habitación. Había perdido cosas importantes ese día, los diarios; aunque aquellos no importaban mucho, sino lo que más le dolió perder era una persona muy valiosa , Dipper Pines.

Ya había hecho lo que estaba en sus manos, no podía seguir insistiendo, más bien no quería presionar al castaño al punto de volver a aquel odio cuando ambos se conocieron. Prefiere darle su espacio y respetar sus decisiones, por mucho que le lastimen. Aunque haya perdido a Dipper, no podía seguir atrasando sus planes, eso incluía perder los diarios y las investigaciones que lo ayudasen a  su raromagedon, obvio que está vez ya no lo conseguiría a través del castaño. Ojalá seis dedos no se demorarse tanto en hacer su llegada a la dimensión a la que pertenecía.

Iba a seguir con sus malvados planes. Ya que después de todo... No había alguien que le diera los motivos para pararlos ...

Por primara vez una pequeña lágrima amenazó en salir de su ojo ámbar, pero lo reprimió. Ahora tenía mayores preocupaciones.

Y por ahora solo se centraría en eso...

•••

Por otra parte en la cabaña del misterio, Mabel se preguntaba a si misma si debía entrar a ver como estaba su hermano o no. Lo mejor sería por el momento darle un tiempo a solas, desahogarse sin tener la mirada clavada en él. Pero su curiosidad era muy grande, y las ganas de querer abrazar y consolar a Dipper no le faltaban.

Tal vez debía investigar como pasó todo, y según eso saber bien los hechos y la razón de porque su gemelo se veía en ese estado tan deplorable.

Su mente divagaba pensado como conseguir la información, le costaba bastante.

Tenía la noción de quién había causado esos sentimientos tan alborotados en Dipper, ahora el problema era contactarle y amenazarle de muerte...

¿Quién la ayudaría?

....

Gideon

Había sido testiga de como el albino contactó con aquel demonio, ya que le pidió ayuda para quedarse con la escritura de la cabaña.

Tal vez no sería tal fácil convencerlo, debido a todas las cosas que han pasado. Pero bueno, todo sea por una buena causa...

Cogió su garfio volador por si las dudas. Encaminándose a la casa del albino,sin embargo al salir las personas en la tienda de la cabaña robusta la tomaron desprevenida, pensaba que ya se habían ido .

—¿Soos? ¿Wendy? ¿Que hacen aquí? —preguntó la castaña algo incómoda.

—Trabajando, lo que siempre hacemos. No debería sorprenderte —respondió en un tono obvio Wendy mientras leía una revista en el mostrador.