Capítulo 24.

71 8 2
                                    

Jonny pov.

Llegamos con David a la cabaña y por suerte no había nadie, así que nos metimos rápidamente a la habitación para buscar nuestras cosas y darnos una ducha.

-rápido antes que los demás lleguen –le digo a David.

-dame un momento, aun no encuentro mi toalla.

-olvídala. –le digo tomándolo del brazo y empujándolo al baño.

En el baño nos empezamos a quitar nuestras ropas, pero antes de que nos quitemos los boxers me detengo y miro a David.

-¿Qué pasa?

-nada, solo que.... –en ese momento siento mis mejillas arder.

-el pequeño jonny se siente tímido conmigo. –sonríe molestándome, mientras se acerca a mí. –no deberías si ya me memorice cada parte de tu cuerpo. –acaricia mi mejilla y después baja mis boxers, seguidamente se quita los de él. –Vamos... -me toma de la mano y entramos a la ducha.

Mientras el agua de la regadera caía sobre los dos, nos enjabonábamos el uno al otro y nos restregábamos nuestras espaldas, después de un rato quedamos limpios y frescos. Como solo teníamos mi toalla nos rodeamos a los dos, mientras David me abrazaba por la espalda salimos del baño, pero para mi sorpresa todos nuestros amigos estaban en la sala esperando que saliéramos.

-esto.... –trato de hablar, pero creo que ahora debía estar mi cara totalmente roja.

-es mejor que sigamos a la habitación. –me dice David al oído y seguimos, mientras los demás con su mirada nos seguían.

-quiero que la tierra se abra y me trague. –menciono entrando en la habitación.

-tranquilos, aquí los esperamos. –grita Jhon desde la sala. -De esta no pueden escapar.

Sin más que hacer, David y yo nos vestimos para salir a la sala y darles la cara a mis amigos.

-bueno estamos esperando. –menciona Diana, mientras los demás nos miran atentamente.

-está bien. –menciono en voz alta. –David y yo estamos saliendo. – se hace un silencio por un momento, pero después todos saltan de sus lugares y gritan muy fuerte.

-al fin. –me dice Bea dándome un abrazo. –espere mucho verte sonreír de nuevo.

-gracias. –le respondo mientras siento una lagrima correr por mi mejilla, hace tiempo no me sentía tan feliz.

Todos nos abrazaban y felicitaban, me alegra el apoyo de todos nuestros amigos. Ahora que esto está arreglado, es hora de ayudar a alguien y esa persona debe haber llegado ya.

Un momento después estaba en la recepción encontrándome con William, mientras los demás estaban en la cabaña entretenidos con David y el anuncio de nuestro noviazgo.

-valla se te ve muy feliz. –me dice William apenas me ve.

-¿se me nota?

-claro que sí, aunque normal si al fin aceptaste a alguien más en tu corazón. –menciona tocando mi pecho con su mano, y luego me abraza. –me gusta ver que eres feliz.

-gracias. –le respondo con un abrazo. –bueno ahora ocupémonos de que tú y Bea vuelvan a ser felices. –menciono separándonos del abrazo.

-¿crees que pueda reconciliarme con ella?

-bueno.... La peor lucha es la que no se hace. –le digo para animarlo. –recuerdas cuando Albert se enteró de Jay, luego me dio otra oportunidad. No quería hablar conmigo, pero después ya quiso hablar conmigo.

Almas GemelasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora