Pergamino 3

181 29 1
                                    

Pov. Natalia

»No«.

»Deja hablar a la chica Shukaku«.

»¿Desde cuándo abogas por un Jinchūriki? Te has ablandado Isobu« el mapache se ríe de su propia burla»Vayanse mientras todavía se los pida de manera gentil« se voltea con intención de irse pero mis cadenas de diamantina lo retienen en su lugar.

— No me veas así, no le haré daño— Isobu hace lo que creo es un intento de bufido pero no dice nada y me deja hacer mi trabajo.

»Maldita, en cuanto me libere toda mi furia caerá sobre ti« lo arremedo haciendo que se enfade más "Deja de provocarlo y termina el sello" extraigo una parte del chakra de Shukaku y realizo un sello especial para fundirlo en el cuerpo de Gaara, "Si todo sale bien ese chakra lo ayudará a sobrevivir", retiro las cadenas cuando termino y ese maldito mapache me golpea con su cola.

»Es hora de irnos« antes de poder replicar Isobu nos transporta a nuestra propia 'habitación', después de éstos años creo haber obtenido una relación cordial con esa tortuga y ahora me ayuda a comunicarme con los otros bijū.

— Y claro no podíamos irnos sin que me golpearán— agarro mi costado y exagero el dolor de las heridas.

»Estás siendo deshonesta y humana« con una cola golpea el agua a nuestro alrededor.

— Sentido del humor, recuerdalo la próxima — camino rumbo a la salida y siento como se acuesta a descansar—Muchas gracias Isobu, no sé que haría sin tu ayuda.

                                  🌊

Mei Terumī arroja mi informe con pereza. Hace unos días me estaba preparando para el secuestro de Gaara después de sentir la presencia de Deidara y Sasori pero un pergamino proveniente de mi Aldea solicitaba mi ayuda como cazadora para capturar a un desertor, ahora mi misión ha terminado y sólo espero que la Mizukage me permita marcharme.

— Cómo me molestan esos tipos...— suspira y come un poco de dulce, me ofrece  pero lo rechazo— Está bien puedes irte ¿Eso es lo que esperabas?.

— Sí, tengo asuntos pendientes en Suna— realizo una pequeña reverencia y salgo de su oficina.

No me detengo a ver la Aldea ni sus alrededores, los últimos años le he cogido más cariño a Sunagakure en especial por los buenos recuerdos y la aceptación que tengo por parte de la gente, sólo regreso para entregar reportes y para algún otro papeleo que tenga que hacer, hace poco me convertí en cazadora al igual que mi madre y las misiones que tengo han aumentado considerablemente.

— Ya decía yo que no había otra pelirroja tan espectacular como mi amiga— el brazo de Takuma rodea mis hombros y yo lo abrazo de vuelta— Que gusto volver a verte, no sabes lo mucho que Rima y yo te extrañamos, aquí entre nos creo que hasta Kouga-sensei te hecha de menos.

— Estando contigo se hecha de menos a cualquiera.

Rima se acerca con calma y yo la repaso con la mirada, se ha cortado el pelo y ahora no pasa más allá de su barbilla, es bajita y un poco robusta pero su pelo corto y su ropa logran el efecto de alargar su figura, está hermosa.

— No dirías eso si me fuera por un largo tiempo — Takuma le saca la lengua sin soltarme, él también ha cambiado pero sigue siendo muy delgado.

— Chicas chicas ambas son bonitas— digo para terminar con su pelea—Me avisaron que te ascendieron a Jōnin Rima, felicidades.

— Era cuestión de tiempo.

Retraso mi partida para comer con ellos, parece que los años no hubieran pasado entre nosotros y cuando Kouga-sensei nos encuentra siento que vuelvo atrás en el tiempo, a uno muy feliz.

El camino continúaWhere stories live. Discover now