III Nion*

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Luna Tormentosa*

     Pasan las noches, las tardes se alargan, arrecia la ventisca, la nieve se acumula ocultando la cabaña. Provisiones suficientes y leña amontonada para que el fuego no se apague mientras dure el invierno. La casa limpia y ordenada, bien aireada. Especial cuidado de sus bastones y varas, cada una comparte un pedacito de un alma.

     −Escucha bien lo que te digo Mariposa, observa cada gesto, cada lugar, cada objeto, cada ser, cada momento. Nosotros no utilizamos la escritura para que nadie pueda robarnos nuestros secretos, todo se guarda en la memoria para ser recordado. Solo a los dioses mandamos mensajes en símbolos desconocidos que solo ellos entienden.

     −Desde niña aprendí a atesorar cada momento de mi vida, para no olvidarlo hasta el siguiente salto, a eso me enseñaron.

     −Buenos maestros han sido tus padres.

     Salimos en las noches despejadas, él da nombre a cada estrella y a los caminos trazados en ellas. Me enseña a mirarlas, a escucharlas, a conocerlas, a amarlas.

     −Escucha Mariposa, que cada vez tendrás más visiones y sueños, viajarás a lugares extraños en otras realidades. Recuerda bien ésta en la que estamos porque ésta es la nuestra, no te pierdas en otros mundos. Si alguna vez no encuentras el camino de vuelta, busca las marcas que unen las estrellas, ellas te traerán de vuelta.

     −No las olvidaré, las estoy atando con mágicos hilos de plata.

     En las mañanas nos tendemos desnudos sobre las mantas, comemos pastelillos y nueces, bebemos licores que despiertan libélulas y nos fundimos en caricias, besos y abrazos; entregándonos, separándonos, compartiéndonos en un único espíritu que nos asciende e impregna la casa.

     −Escucha Mariposa, que la magia consumirá tu energía, sé prudente en tus esfuerzos, no vayas a caer agotada, cuando eso ocurra te hundirás sin sentido durante largas noches, ten cuidado no caigas en el sopor sin retorno*.

     −Me gusta retozar en la cama, de eso nunca me canso; y Espero que, tú estés en mis sueños y a mi lado cuando despierte. −sonrío pícara, me siento tan feliz, tan plena que pienso nada puede turbar días tan maravillosos.

     −No siempre estaré a tu lado pequeña Mariposa, llegará el día que tengas que seguir tu propio camino, tomar decisiones que parecerán duras e injustas y muchos no las entenderán y te increparán por ello, haciéndote sentir mal y dudar. Escucha atenta y con respeto las opiniones y consejos de todos los que te acompañen pero... déjate llevar por tu intuición, escucha siempre a tu corazón pero no te dejes llevar por él, que tu mente esté despejada y tome en cada momento la decisión correcta por dura que parezca.

     Me embriaga de súbito una profunda melancolía con solo pensar que algún día tenga que alejarme de mi buen maestro, mi querido amante.

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Maga Mariposa (Cuento ilustrado)Where stories live. Discover now