Han pasado varios días desde la advertencia de Santino y nada fuera de lo normal ha pasado, pero no puedo decir lo mismo de mi grupo de amigas, porque en cuanto llegue a mi casa, llame a Kenna prohibiéndole, casi gritando, lo sé, me pase y hasta Delfina después de ese día me dijo que me debería disculpar, pero como siempre y en esta ocasión con mayor razón sigue enojada conmigo y no me habla o si tiene algo que decir es a través de Delfina.
-No me quiero excusar, pero cualquiera lo habría hecho, digo, si amenazan a tu familia, harías lo imposible para que no pasará, ¿no? – le preguntó a Delfina por el teléfono, mientras estoy ordenando mi cuarto.
-Sí, pero no es la primera vez que le gritas y que la culpas por tener amores fugaces o con el chico con el que se metió. –me contesta al otro lado de la línea, con su voz paciente y siento que hasta está tomando nota, hace unos años bromeó con que era nuestra psicóloga.
-Lo sé y también sé que me pase al hablarle a la una de la mañana despertándola y armando un alboroto que termino con que la regañarán sus padres por despertarlos con sus gritos. –recuerdo exasperada, como la regañaron mientras estaba en la llamada y como me despidió con un ¿estás feliz? y me colgó.
-Yo ni te hubiera contestado. -me dice Delfina, y si fuera una emergencia sé que le tengo que marcar a Leonard o a su madre para que la despierten. -Deberías de hacer un acto de disculpa, creo que ha sido suficiente el tiempo para que nuestra robot vuelva a pensar con lógica sobre tu reacción y no te quiera mandar al demonio. -menciona, haciendo que se me salga una ligera risa, relajándome y poniendo fin a la décima limpieza y organización de mi cuarto. - ¿Se los has comentado? -pregunta después de mi silencio de tranquilidad, trayendo otra marea de inestabilidad a mi ser.
-No, no es necesario, Santino, solo quiere tener el control de sus secuaces y que no nos metamos a su territorio y yo quiero lo mismo. -contesté después de unos segundos de reflexión, recordando cómo estas semanas, estuve distante de mi familia, manteniendo conversaciones cortas alegando que estaba ocupada con algo del trabajo u ideas para el cumpleaños de Kenna, razón que di para que no preguntarán porque solo viene Delfina a la casa.
- ¿Desde cuándo nos crees tus secuaces? Porque si mal no lo recuerdo, en primaria, intentaste imitarlo y te excluimos tres recreos de estar con nosotras incluso, los niños se cansaron de ti, toda mandona...-la interrumpo al recordar y saber para adónde va el asunto.
-Fue la primera broma que les hicimos, los seis juntos y no, no cometeré ese error de nuevo, además que prefiero tener verdaderos amigos, que personas que solo me den la razón para mantenerme feliz y sin molestarlos. –le respondo, mientras me siento en el sillón que está pegado a mi ventana, que da para el jardín. - ¿No entiendo como Corinne lo soporta y le sigue la corriente? Se ve que tiene material de líder, no de seguidora. –mencionó esto, mientras mi mente está perdida en el jardín, donde se ve que está Tommy y Buster con mis primos, jugando entre los charcos y la lluvia.
-El amor. -oigo la voz de Delfina, lejana, mientras que mis pensamientos me llevan a momentos de mi vida más sencillos y con menos problemas con las chicas. - ¿Fresia, me estás escuchando? -La voz de Delfina, me despierta, dándome cuenta que mis ojos y los de Tommy están conectados y antes que me salude, me levantó, alejándome de la ventana.
- ¿Qué decías? -le preguntó una vez que estoy al lado opuesto de donde me encontraba, sentada en el suelo, cerca de mi escritorio.
-Que, si le tenemos que hacer una fiesta a Kenna, estén reconciliadas o no; así que pensé preguntarle a Matthieu sobre la cabaña de sus padres, como cuando estábamos en secundaria y la preparatoria, y no sé, hacer un día de campo en el río Sumpter, además en unos días va llegar su hermano, así que solo tenemos este tiempo antes que ella se vuelva a ir y con eso, tal vez tu problema con Santino, dudo que quiera mantener contacto con Chucky, cuando eso puede perjudicar a tu familia, no solo a ti.-dice esto último Delfina y antes de colgarme para planear la fiesta, me recuerda que debo hacer un acto de disculpa.
CITEȘTI
El Secreto de La Buganvilla
DragosteTorres Hills, lugar de mando de dos grandes familias: los Torres, por la cual lleva el nombre el pueblo y los Buganvilla; la cuestión es cómo estas dos familias llegaron al poder y que tienen que ver unos con otros. Venganzas, sangre, lagrimas, el p...