El Príncipe Del Campeón

Naruto Y Sasuke II

Su trabajo de carcelero no era precisamente lo que había soñado Sasuke, ya que había crecido anhelando la posibilidad de poder defender al reino en el campo de batalla. Desde niño, siempre había mostrado un espíritu aguerrido y fuerte, proyectándose como uno de los hombres que se convertiría en leyenda en el reino. Con tan sólo 18 años de edad, había tenido la posibilidad de cumplir su sueño, batallando en la conquista de territorios en representación del rey Minato.

Sasuke era un hombre fuerte e inteligente y con un corazón mucho más grande que sus músculos, siendo gentil y muy comprensivo, lo que le había dado la posibilidad de ganarse una gran cantidad de amistades y poder escalar posiciones dentro del poder. A pesar de ser un hombre muy tierno y
bondadoso, está muy lejos de ser alguien débil y flexible, ya que, su carácter e imponencia le ha dado la posibilidad de llegar hasta uno de los cargos más importantes dentro de la guardia real.

Contando con la confianza absoluta de Minato, Sasuke se perfila como uno de los hombres con mayores beneficios y confianza del rey, quien jamás ha considerado la posibilidad de abandonarlo o darle la espalda, no importaba cuan duros fuesen los tiempos que se estaban atravesando.

Los valores de Sasuke son muy fuertes y sólidos, por lo que, traicionar y abandonar jamás está contemplado en sus planes, pero esto sería hasta conocer un punto débil que lo haría doblegarse ante sus propios esquemas de personalidad.

Aunque es un hombre atractivo y con un apetito sexual muy desarrollado, aún no se ha enamorado por primera vez, por lo que, al desconocer los efectos que puede tener este sentimiento en su comportamiento, aún no puede determinar cuáles son sus propios límites.
Con acceso a comodidades, lujos y dinero, Sasuke era uno de los consentidos y privilegiados hombres de Minato quien, tras no poder ofrecerle más estos beneficios, pensó que sería abandonado totalmente por su guardia real.

Pocos eran los que habían quedado rodeando el entorno de Minato, y entre ellos se encontraba Sasuke, quien era un elemento de suma importancia en la
seguridad del reino. Consciente de que era una de las peores épocas que se habían atravesado en aquellas tierras, sabía que existía una esperanza de que tarde o temprano de que las cosas mejorarían.

Aunque no sabía realmente cuál sería esta solución, eventualmente la solución se mostraría ante los habitantes y podrían tomar medidas para poder volver a disfrutar de las riquezas que una vez obtuvieron.

La curiosidad es una de las debilidades que siempre había afectado a Sasuke, que nunca había recibido demasiados detalles acerca de las razones del por qué se había encerrado de la noche a la mañana al príncipe en aquella habitación. Tras la visita de Hashkur, todo salió a la luz, y tras descubrir que aquel doncel del que poco sabía, sería el nuevo esposo de este sujeto, comenzó a investigar por sus propios medios cuáles eran las intenciones del rey.

Aunque se estaba metiendo en territorios que no eran de su incumbencia, Sasuke sentía necesidad de conocer parte de las ideas rey Minato. La cordura había desaparecido, su mirada era perdida, tomaba decisiones erráticas y debes en cuando tenía algunos episodios violentos en los cuales tenían que intervenir algunos de los guardias para evitar que el rey se hiciera daño.

Era un periodo bastante caótico, pero las cosas debían mejorar, y para que esto ocurriera, tenían que intervenir, ya que, solas no se solucionarían.

Siendo un hombre del mundo, habiendo conocido muchas tierras, y siendo el líder de batallones de conquista, Sasuke había conocido a una gran cantidad de sujetos y personas a lo largo de su historia, siendo Hashkur uno de los hombres con los cuales había cruzado en alguna oportunidad, durante una experiencia que no había sido demasiado agradable.