Ser afro - religioso es...en Letras

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MUJER MACUMBERA...



Sí, mujer macumbera, podría decirte que no me llames así, que macumba es el sonido que proviene del toque de los atabaques, que soy afroreligiosa, mujer.


Pero elijo tu mismo idioma, extraño. Dejame contarte lo que hace todos los días esta macumbera...



Todos los días, agradezco a mi Orixá, ya sabes, te lo he contado, ese guardián, madre o padre espiritual, mi esencia... agradezco, pido, lloro, pido por otros, junto la fuerza necesaria para seguir, para avanzar, PARA TODO. Pero ojo, no es por debilidad, es por AMOR. Amor y esperanza.

Cuando estoy triste Yemanjá se lleva toda la angustia a las profundidades del mar, transformándola en creatividad.



Cuando me decepciono de algo o de alguien, es Oxúm quien me recuerda que mi elección fue hecha con el corazón, y eso es todo lo que importa.



Cuando estoy en dificultades, en nuevos emprendimientos en donde necesito fuerza, es Oyá quien con sus vientos me sostiene e indica el camino para ganar la batalla.



Cuando sufro y necesito pensar, cuando pierdo y creo que no hay más salida, es Obbá quien me incita a dar una vez más vuelta la rueda de la vida.



Y eso...eso no es todo.



Caboclas, pretas velhas... guerreras, bahianas, africanas, ciganas, pombagiras ¿Cuántas veces sus voces me calmaron y me dieron valor? ¿Cuántas veces fueron sus abrazos aquel hechizo que necesitaba para levantarme, sacudir el polvo, sanar mis heridas y dar de nuevo?
La mujer religiosa, para los que no conocen, la macumbera, encierra el misterio de siglos, la fuerza de sus ancestros, el apoyo de sus guías.



La mujer macumbera, afro-religiosa de ley, es una luchadora de principios, de vida, de esperanza y de magia.



A todas ellas, a mí, a todas las energías femeninas que nos acompañan...

Mamá, soy UMBANDISTA



Hola má. ¿Hoy podemos hablar? Quiero contarte algo... ¡Soy UMBANDISTA!...¡Soy BATUQUERA! ¡Soy KIMBANDERA!...Sí má, encontré mi lugar. No me veas así, no soy un bicho raro. No soy oscura, ni practico cosas que lastiman. No, yo hice un juramento frente a Orixá, frente a mis guías de ser una persona de luz, para que ellos tengan luz. "Para llevar al mundo entero la bandera de Oxalá"...¿Qué...? ¿Qué cosa...? No má...no me mires así, no es un gastadero de plata...sin resultados. Má... encontré mi lugar en el mundo. ¿Cómo explicarlo?... En cada gira que concluye me siento plena, llena de vida. Con paz. Con fuerza. Amo sentir la energía de mis guías...de todos los pueblos abrazarme. ¿Sabes lo bonito que se siente?...


¿Y cuando los mayores cuentan sus historias, de cómo llegaron a ser quiénes son? ¿De cómo nacieron en ellos sus guías? Ay, má... son esas las veces que pienso en recapitular las historias, convertirlas en libro, para que todos vean lo bonito que es ser de una religión como esta. No, no es fundamentalismo. Vestir de blanco es un compromiso espiritual muy grande, que consiste en sacrificio, en esmero, en ser un poquito mejor cada día.


Por favor, no me veas raro ni me acuses de seguir a otras personas cuando canto a viva voz un punto cantado, en realidad, lo hago para que veas que tantas lágrimas valieron la pena, que soy feliz, que no perdí mi esencia.


¿Qué haces? ¿Por qué me quitas mis velas, miras de mala gana mi pollera blanca...por qué?...
No todos pensamos igual, pero sabes qué má, no importa. Te entiendo, se dicen tantas cosas de nosotros. Pero todos esos que hablan jamás atesoraron el cigarrillo o cigarro de un exú, o de una pombagira, esos que hablan, nunca sintieron el abrazo de un preto velho, o la compañía de un bahiano, la fuerza ancestral de los caboclos, la entereza de Ogún, la dulzura de una mae de agua, o la inocencia de las crianzas... Las monedas y los colores de las ciganas... No te pido, mamá, que creas en lo que yo creo, ni que vistas de blanco como lo hago, pero ¿Por qué negarme tu apoyo, tu amor?... Pero te entiendo. Es duro ser madre de una afroreligiosa. Te entiendo.
Te cuento que, mis pretensiones de religiosa se basan en la caridad, y también en poder luchar por mi religión, para que vestir de blanco o usar una guía en el cuello no sea sinónimo de cosas malas. Por eso uso este arte, la escritura, para sanar las almas. Como puedo, como me sale.
Soy hija del río...pero también lo soy del mar. Visto de blanco, de rojo y negro, del color de mi Orixá; y te juro mamá... soy feliz.

Letras de Axé I: Luz en la Oscuridad.Where stories live. Discover now