Letras de Axé I: Luz en la Oscuridad.

Antes de Letras... Raíces Africanas

Una pluma que volaba libre,

Ese fue el regalo del capitán de Raíces Africanas:

Babá Keré Marcelo Ti Yemoja...

A él, a Paula Ti Sangó... a toda la tripulación de su barco:

Letras de Axé jamás hubiera existido

Sin aquel voto de confianza.

¡Gracias Infinitas!

- Maray Ti Osún -

LAS RAICES

¿Qué son las raíces?...

¿Por qué las buscamos toda nuestra vida?

¿Hasta dónde debemos remontarnos en el tiempo?

¿Serán lo mismo que los orígenes?...

Las raíces, poderosos cimientos que marcan un camino, una forma, una manera de ser...

¿Qué sería del árbol sin las raíces? ¿Sería árbol?

Todos, en el plano terrenal tenemos nuestras raíces, las vemos en nuestros abuelos, en nuestros padres... en las tradiciones familiares; algo similar ocurre en el plano espiritual... en ese costado tan nuestro, pero tan invisible a los ojos materiales, imperan nuestras raíces. Ellas se dejan ver cuando es necesario, cuando llega el tiempo justo; se dejan sentir, vibran en el mismo acorde que nosotros, pero ¿Qué son nuestras raíces?

¿Serán nuestro principio, nuestro origen...dónde todo comenzó? ¿A dónde volvemos?
Una vez, un hombre me dijo: todo hijo y todo guía tiene sus propias raíces, cuando llegue el momento justo, raíces e hijo se encontraran, sus propios guías lo llevarán; pero recuerda... tiempo al tiempo...

El camino espiritual es así, no es express, no es rápido ni va a una misma dirección, las raíces aparecen y desaparecen, caminamos con lo que ellas siembran en nosotros, transitamos... seguimos las pisadas de quienes ya caminaron antes por los mismos rumbos... pero SIEMPRE... siguiendo nuestras raíces...

BARCO DE YEMOJA – ILE TI YEMOJA – RAICES AFRICANAS

Imagina que en el puerto llega un barco, nuevo, como los de antaño, no interesa, deja que tu imaginación te guíe.

Subes a ese barco y allí los encuentras, madre e hijo, dos estrellas en el firmamento. Sientes que los conoces, aunque no los hayas visto nunca. Ellos permiten que te acomodes, su barco es tu nuevo hogar. Comienzas a escuchar sus palabras y poco a poco, la carga que traías la vas dejando. Ahora, eres parte de su tripulación.

Ese barco se detiene, vuelve a navegar, con viejos y nuevos rostros. Incluso cambia el capitán, pero de algo puedo dar certeza: Iyá Yemoja siempre estará protegiendo a todos sus hijos, poniendo en su camino a esos tesoros que guarda celosamente entre sus faldas marinas. Después de todo, ella es la Gran Madre de la Humanidad.

CAMINO DE TRANCA RUAS, CAMINO DE MARIA JAZMIN

Caminar sin rumbo se nos ha hecho algo tan cotidiano que no nos damos cuenta de que estamos perdidos hasta que se nos dificulta seguir. Somos hijos de nuestras decisiones, de nuestras pisadas en este mundo.