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👀 ¿Había algo peor que depender de Mingyu para comer? Definitivamente depender de Jihoon para cantar.

Estar en Seventeen era un desafío, más si eres Jaebi. Al ser la única mujer, jamás lo ha tenido fácil, menos por su registro vocal y habilidades de baile. Ella estaba segura que en baile estaba la última de Performance y, de vocal, la última del grupo, porque diablos que los raperos cantaban también.

Aunque algo peor que sentirse inferior a la mosca de la cocina, era no saber demostrar a Woozi que quería más líneas, o no poder enseñarle como mejoraban sus habilidades de canto para que, al menos, tuviera más de una línea no compartida con Jun o Chan por lo bien que coordinaban sus voces. Todos los chicos sabían cómo llegar a modificar las líneas saliendo favorecidos, salvo Joshua y ella.

— Ya está lista, solo queda grabarla —anunció Jihoon. Eran uno de esos días donde iba al estudio con él, para realmente no hacer nada, ya que prefería no entrometerse en las composiciones del mayor. Simplemente estaba ahí, viendo vídeos de sus dance practice para anotar qué debía mejorar y practicar después con ayuda de Hoshi o Minghao.— Ten, lo rosa es tu letra.

— ¿Es para Performance?– cogió la hoja, queriendo no ver realmente el papel con un subrayado rosa como solía haber. Odiaba notar que realmente su voz no destacaba y, aunque quisiera componer ella una canción donde tendría líneas justas, no se animaba, teniendo como excepción su mixtape.— Oppa qué...

Había rosa, mucho rosa, demasiado rosa. Quería llorar.

— Te mencioné que el CEO quería que tuvieras un dúo con alguno. Lo rosa eres tú, y lo amarillo es Jisoo – señaló.— Aquí está, ¿te gusta?

Leí el título, Thumbs, y solté una risita. Recordaba cuando le habló de los nombres de los dedos y terminó riendo porque realmente la gustaba la manera de referirse al dedo pulgar en inglés.

— Te quiero mucho.

— Ay, Jaebi-ssi.

«JEBI; SE Seventeen» #1 [1/2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora