Capítulo 10.

2.8K 326 91
                                    

JiMin había despertado con una horrible tos, luego de dormir toda la noche sin nada cubriéndole, pescó un resfriado y no dudó en reclamarle a NamJoon, sin embargo cuando se levantó, ya Rosé y él se habían marchado, estaba solo otra vez.

Suspiró (tanto como su congestión lo había dejado) y se dejó caer en el sofá.

Era muy difícil que JiMin se enfermara, por lo que durante unos segundos se preocupó por haberlo hecho tan fácilmente, aunque pensándolo mejor, era consiente de que tenía las defensas bajas por todo lo que había estado pasando en su vida.

Sabía que cuando se enfermaba, no debía quedarse en casa y tomar un té, sino ir al hospital por las altas fiebres que lo acorralaban y la tos que no lo dejaba ni hablar, además de la congestión insoportable que no lo dejaba respirar correctamente.

Se dio una ducha fría y se colocó una ropa cómoda, le habló al chófer para que lo llevase al hospital y así lo hizo.

En menos de 15 minutos JiMin estaba dentro de aquel lugar lleno de paredes blancas.

Esperó su turno sentado y mirando a todos lados, hasta que su mirada se detuvo en el ascensor, de donde salía aquel hombre trajeado, y con peinado perfecto.

—¿Qué rayos haces aquí?— preguntó el menor con el ceño fruncido, levantándose de su asiento; hasta ese momento no se había dado cuenta de lo congestionada que estaba su voz.

—Se ve muy mal que vengas al hospital sin tu prometido, Park. ¿Qué te pasó?

—Solo tengo un resfriado.

—Si fuera solo un resfriado no estarías aquí.— NamJoon tomó sus hombros, haciendo que se sentase nuevamente, él hizo lo mismo a su lado.

—Mis resfriados no son los más leves.— susurró el menor con la mirada baja.—¿Quién te dijo que estaba aquí?

—Mi chófer.— respondió con obviedad.

—Para la próxima tomo un Uber.— replicó JiMin rodando los ojos.

—No quisiera enterarme de que lo hiciste, Park.

—¿Quién dijo que te enterarías?

Antes de que NamJoon pudiera replicar, una enfermera llamó a JiMin.

Ambos se levantaron.

—¿Qué se supone que estás haciendo?— preguntó JiMin confundido.

—Acompañándote.

—Pero-

NamJoon empujó a JiMin impidiendo que protestara más, y ambos caminaron hasta la sala del doctor.

Allí no sucedió nada del otro mundo, el doctor examinó a JiMin, a quien le había subido la temperatura sin siquiera darse cuenta, le recetaron algunas pastillas y reposo, ya que esforzarse solo empeoraría su estado, de paso el doctor le recomendó tomar vitaminas, ya que su estado anímico era preocupante.

Al final, ambos se despidieron dando las gracias, y salieron del hospital.

—Ya vete a trabajar, me iré con el chófer.— dijo JiMin cruzándose de brazos mientras buscaba al hombre.

—¿Y dónde está él?

—No lo sé, tú dime.

—Tuvo que irse.— el orgullo con que dijo esa frase definitivamente sacó a JiMin de quicio.

—¿Y en qué me iré, señor sabiduría?

—Conmigo, por supuesto.

—¿Sabes qué? No me negaré, no me negaré, lo que quieres es volverme loco, Kim NamJoon, pero no te pondré la tarea tan fácil, maldito tirano controlador.— JiMin entró al auto susurrando insultos, mientras NamJoon tenía una pequeña sonrisa en su rostro, realmente era divertido molestar a JiMin, sin embargo no había decidido llevarlo él mismo a casa por esa razón.

Marry Me | NamMin | (PAUSADA)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant