Lisa y Jennie son novias desde muy pequeñas, están a punto de casarse y esperan la llegada de su primer hijo. Pero una fatal noche Lisa encuentra a Jennie en el piso de la cocina, muerta.
Los forenses dicen que fue un accidente doméstico.
Meses de...
Voy a narrarlo rápido por que estas partes ya lo saben, pero no por parte de Lalisa.
Por favor, leanlo con calma xD luego no los quiero así:
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Lalisa salía corriendo del hospital, acababa de escuchar al doctor decir que Jennie había muerto. Logró esconderse tras un muro y sin poder evitarlo, comenzó a llorar, dejando salir aquel dolor que llevaba escondido desde que Jennie se habia ido, y que había vuelto desde que la volvió a ver, pero lamentablemente no de la manera en que la esperaba.
Levantó la mirada y frente a ella logró verse correr de manera desesperada, la dirección que tomaba la podia adivinar fácilmente .
_No - gruñó con molestia - no me convertí en esto sólo para que lo arruines - no tardó en seguirla de inmediato.
En unos pocos segundos iba detras ella, viéndola entrar a casa de Rosé y sin importarle que ella la viera, entró después de Lisa.
_Lisa, que...- se escuchaba a Rosé en el sótano - ¿que es eso?.
Lalisa llegó corriendo a su lado al mismo tiempo en el que la brillante luz alumbraba la habitación. Cuando todo volvió a la normalidad, Rosé miraba perpleja a la rubia, quien sólo observaba con irritación donde antes estaba la máquina.
_¡Maldicion! - subió las escaleras con molestia, saliendo de la casa de su amiga.
_Ella...Estaba allí...y luego... aquí, pero....ella - Rosé estaba en shock.
La rubia había llegado al callejón de inmediato, sin darse cuenta que la joven castaña caminaba totalmente agotada y yendo hacia ella.
_Espera...- pedía en casi un susurró, pero su madre volvió a desaparecer - ¿otra vez? - se quejó y dio media vuelta, también tenía que regresar y volver a recorrer todo ese largo camino.
La máquina volvía a su lugar de creación y Lalisa salia echa una furia, desquitándose con cada objeto que tenía, destrozándolo en pesados.
_¡Idiota! - insultaba a su yo del pasado - ¡No tenías que volver! ¡Maldita sea! ¡No tenías que hacerlo! ¡Todo lo hice por ti! ¡Para que tengas un mejor futuro! - sollozó - ¡para que no te conviertas en alguien como yo! - cayó al suelo sentada, tomándose el rostro y llorando, el recuerdo de Jennie observandola, no se borraba de su mente, la hizo sentir una completa y miserable asesina, Y eso es lo que era, pero lo echo, echo está, no podía hacer nada al respecto para que su conciencia esté tranquila, si ya lo hizo, ahora tenía que terminar con el trabajo, eliminar a Jennie de su vida y no dejar que termine en la cárcel, sufriendo por esa mujer como ella lo habia echo, no podia permitirlo.
Volvió a tranquilizarse y limpiándose las molestas lágrimas, decidió ponerse de pie, e ingresar a la máquina. Decidió que lo haría cuantas veces fuera necesarios, hasta que Lisa entendiera que era en vano y que se rindiera finalmente en intentar salvar a Jennie, le haría pensar que era obra del destino.
