CAPÍTULO XIII

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CAPITULO XIII. - LA NOTA

INFIERNO: Es la neurosis que produce la contradicción entre lo que hacemos y lo que nuestra conciencia nos hace sentir.

¿Alguna vez se les ha ocurrido reflexionar en lo curiosa que resulta la vida de un motel?
Se la pasa contemplando un vertiginoso vaivén de amantes de ocasión, que no tienen la menor intención de permanecer más allá que un par de horas.

Y así había transcurrido la vida de María José Miranda Ramos, como la de un puñetero motel.

Una habitación de motel sabe que al amanecer solamente quedará un espacio frío y desolado; Fría y desolada al igual que la existencia de Pepa, quien hasta hace muy poco no había conocido el amor. Pero ahora ya lo conocía, ahora había dejado de ser un motel para convertirse en la casa.

En la casa de alguien...En la casa de Silvia.

Silvia...Un alma en pena que pedía con desesperación ser arropada, y que sin darse cuenta, fue a parar frente a la puerta cerrada de una Pepa que lo entendió todo con tan sólo una profunda mirada.

Y entonces, así sin pensar, sin saber porqué, simplemente lo hizo...

Papá le tendió por debajo de aquella puerta invisible las llaves imaginarias de su completa existencia y entonces Silvia las atrapó.
Decidió que ese sitio tan imperfecto ante los ojos de cualquier cotidiano, era simplemente perfecto...
Al menos para un ser tan tremendamente imperfecto...Imperfecto como lo era ella.

Y entonces se dio cuenta de que al fin había encontrado su casa.

La pelirroja lo asumió...Pepa era su casa.

Pero...¿Qué es una casa?

La Inspectora Forense Silvia Castro, encargada del área de Investigación científica de la Comisaría de San Antonio llevaba noches en vela intentando descifrar el enigma. Dar una explicación razonable a esa voz que le repetía de forma insistente que Pepa era su casa.

Hasta que al fin encontró la respuesta.

Evidentemente una casa son esos muros de concreto que te mantienen a salvo de las inclemencias del clima, que te hacen sentir seguridad y calma. Una casa también se convierte en el perfecto refugio del trabajo, el descanso, el fruto del esfuerzo. Pero estar en casa, es mucho más que eso.

Es el sitio donde hay alguien que te extraña...
Donde una persona impaciente mira una y otra vez en dirección a la puerta con la única esperanza de verte llegar...
El lugar donde te sientes fuerte e indestructible.
Y solamente lograba sentirse así entre los brazos de Pepa, porqué la morena se había convertido inexorablemente en su casa: Ese sitio que tu cuerpo puede abandonar, pero que tus pensamientos se quedan ahí...Anclados a ese lugar.

El calor de un abrazo, el chocolate derretido sobre el paladar, el olor a tierra mojada...
El lugar en donde te quieres quedar, aún cuando sabes que no es el mejor sitio donde pudieras estar...Donde no existe la soledad, ni la sensación de vacío, ni las sonrisas forzadas...
Porque estando allí...Simplemente no te falta nada.

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01 de junio, 10:05 horas.

¡Quisiera saber qué carajos está mal con tu cabeza!  ¡Es que joder, Pepa!
Cada que te miro veo a una persona diferente, alguien que no conozco...
¡Estoy perdiendo la batalla!
Esa que juré librar para no dejarte entrar nunca en mi cama;
Y hoy me vengo a encontrar con que mi casa eres tú: La cama en la que quiero dormir,
El calor de la manta con la que me quiero cobijar, el aire que quiero respirar...
¡Dios, es que Pepa es mi casa y yo quiero ser la suya!

ARDER CONTIGO EN EL INFIERNO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora