29 de octubre de 1983

16.5K 198 46
                                    

Perdón por no dar noticia alguna sobre mi, he estado muy ocupada estos últimos días, aparte recuerdo haber escrito que no escribiría nada de lo superfluo.

Las cosas han estado muy bien por aquí, de hecho nos hemos estado preparando para el invierno, mis amigas y yo fuimos a cortar leña hace unas horas. Yo no corté nada, las que se encargaron de cortar la leña fueron María y Sarah, y mientras tanto Lirio, Rosa y yo juntábamos los leños y los poníamos en una pila para que las demás niñas se las llevaran.

Yo soy la más grande de mi grupo de amigas, tengo 12 años, luego sigue Sarah con 11, María con 11 al igual que Sarah, después le sigue Rosa con 10 años, y al último Lirio con 8 años.

Me gustaría que supieras quienes son mis amigas, comencemos con María:
Su cabello es castaño, no es muy alta, sus ojos son color miel, es agradable, muy risueña pero sobretodo muy inteligente; Sarah es más alta que todas, de hecho ella parece ser la mayor, su cabello es negro y tiene unos bellísimos ojos verdes, los cuales quedan a la perfección con su tez apiñonada, es inteligente, de hecho lo es más que María, no es tan risueña, tiene un carácter muy fuerte, pero aún así la queremos; Rosa, es pelirroja, tiene unos ojos cafés muy bonitos, me gusta su forma de ser, es muy juguetona, le encanta hacer bromas; Lirio, con ella me llevo muy bien de hecho es con la que mejor me llevo del grupo, es rubia, robusta, pero igual de bonita que las demás, ella también tiene ojos cafés, es muy glotona, no se como es que aguanta comer la comida de aquí, no es por menospreciar, pero lo que dan aquí es un asco, pero sin duda lo que más me gusta de ella es que no puede hablar muy bien, siempre cambia alguna letra por la letra D.
Y por último estoy yo, dicen que soy muy bonita, lo cual yo no creo, soy rubia, mis ojos son azules, soy delgada, no me considero carismática, ni tampoco tan alegre como las otras.

Mis amigas y yo no somos tan unidas, bueno, yo no lo soy, ya que prefiero estar en la mini biblioteca leyendo en vez de estar jugando con las demás, tal vez ese es el motivo por el cual la hermana Mary me dio está libreta.

De ahí en fuera todo está tranquilo, bueno no, el padre Teodoro se ha ido, y en su lugar entró uno que se hace llamar Bartolomé, sé que no debemos de juzgar a la personas sin siquiera conocerlas....... Pero ese padre es muy feo, no me refiero a su forma de ser, sino a su aspecto, tiene una nariz de tucán, su tez es de un moreno oscuro, de hecho parece un chapopote, tiene una mirada fulminante, casi no tiene pelo, de hecho tiene el pelo como el cura Miguel Hidalgo. No me agrada mucho, siempre que viene a nuestro hogar se me queda viendo de una manera muy extraña.

No se que hacer hoy en la tarde, las chicas saldrán de paseo con la hermana Mary y la hermana Eunice. Yo no puedo salir, no es que no pueda sino que mi estado de salud no me lo permite, ya que no puedo dar caminatas largas porque me canso muy rápido. Una vez intenté salir con las demás a dar un paseo, pero al poco tiempo me sentí muy fatigada y me caí al suelo, tuve que aguardar para que las hermanas me llevarán de regreso.

Los paseos se hacen muy a menudo, y por lo tanto no tengo mucha compañía ya que en la casa hogar solo hay 14 niñas, somos un grupo muy pequeño, de hecho creo que es lo mejor, si de por si no podemos sustentar nuestros gastos de 14 personas imagínate con más.
De hecho ese es uno de los motivos por el cual extraño al padre Teodoro, no solo porque nos ayudaba trayendo comida de contrabando, sino porque él era muy bueno conmigo, a veces se escapaba del monasterio cuando yo me quedaba sola en la casa, los dos jugábamos en el patio, él me enseñaba que tipos de libros debía leer, me apoyaba para aprenderme las oraciones, era una muy buena persona.

No se que hacer, las niñas se han ido y no hay nadie con quien pueda conversar, ya me leí todos los libros de los autores que el padre Teodoro me recomendó, y el que más me ha gustado es Marianela de Benito Pérez Galdós. No sé si leer otro cuento de Óscar Wilde, o tal vez vuelva a leer Demian.
Mejor seguiré escribiendo, siento que aquí puedo expresarme libremente.
Para empezar quisiera hablar de mi hogar.
Es un bonito lugar, tiene lo suyo, toda la casa está hecha de madera y está pintada de azul. Tiene dos pisos y por ende una escalera, a la cuál llamamos Col porque tiene forma de caracol. La casa tiene una sala de estar, una cocina, dos baños y un gran comedor, el cual es tan grande que cabemos las 14 niñas sin estar amontonadas.

Eso es en la planta baja, en el primer piso están las habitaciones en la primera se encuentran las niñas de 7 a 9 años, en la segunda las de 10 a 12 años, y en la tercera las niñas de 13 a 17 años, y en ese lugar me encuentro yo. Ya se que te había dicho que tenía 12 y aún así los tengo, solo que en unos meses tendré 13 años. Las habitaciones son muy grandes, en ella se encuentran varias literas, mi compañera de litera es Lirio.

Ya sé que dije que yo estoy con las 13 a 17, y posiblemente te preguntarás, ¿qué hace una niña de 8 ahí? Bueno, esto sucede porque Lirio es demasiado miedosa, y le estuvo rogando a la hermana Mary que la dejara dormir con las "niñas grandes" ya que ellas la podían defender del hombre malo.
Lirio dice que ese hombre siempre la espera en los bosques, y que ya estando allí el la toca, y qué había veces en que el mismo hombre la iba a visitar por las noches.
Ella dice que el "hombre malo" es muy feo, dice que su nariz es horrible, y que casi no tiene pelo, pero en fin, lo que es la imaginación de los niños.

Tenemos un salón de clases muy pequeño que se encuentra a lado de la casa. Está también está hecha de madera, lo único que la diferencia es el horrible rechinido que se produce cuando empezamos a caminar.
El salón no cuenta con muchas cosas, lo único que tenemos es un pizarrón muy viejito, un cartel que contiene las tablas de multiplicar del 2 hasta el 10, pupitres muy pequeños y sillas muy desgastadas.

Nuestro plan de estudios es un asco, no tenemos suficiente apoyo para continuar con nuestra educación, de hecho la iglesia se preocupa más por nuestra educación eclesiástica, que en vez de ponernos a estudiar matemáticas, ciencias naturales, español o alguna otra materia importante.

La hermana Mary es nuestra maestra de lunes y viernes, y la hermana Eunice se encarga de los otros días.
Siendo sincera, preferiría que la hermana Mary fuera nuestra maestra todos los días de la semana. Ella no es tan enojona como Mary.

El clima por aquí no es muy cálido, la mayoría del tiempo hace frío, pero este se intensifica al inicio de noviembre.

La hermana Mary y la hermana Eunice son las encargadas de velar por nosotras, ellas tienen su cuartito en la planta baja, de hecho creo que se me olvidó decir que son 4 habitaciones no 3. En fin, nos mantenemos a flote gracias a los apoyos que nos da la iglesia, con el dinero que nos dan nos alcanza para la comida, la ropa (que no es mucha, ya que todas intercambiamos ropa) nuestra educación etc.

Las chicas han regresado de la caminata. ¿Qué hora es? ¡Santo cielo! Son las 7, se me ha ido el día hablando contigo Nela.
Creo que esto es muy divertido, me gusta tener alguien con quien hablar, aunque ese alguien sea una libreta.

Hasta pronto Nela.

Relato de una violaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora