Capítulo 9

210 25 186
                                    

Hay una parte del capítulo que describe Ibiza de una forma que no se ajusta a la realidad. Quienes controlen la geografía de la isla, ignórenlo y disfruten del penúltimo capítulo🤓

▽▽▽

Rocío resopla pasando una hoja del caso en el que está trabajando. Niega con la cabeza al pensar una vez más que, en el lado contrario, hay un abogado defendiendo un intento de homicidio. Su llegada a Ibiza, laboralmente hablando, ha sido fuerte.

Rodea unos datos que se contradicen y con los que podría seguir atacando al acusado. Sonríe, sintiéndose victoriosa, justo antes de que unos pasitos le hagan levantar la cabeza.

-Hola, mi vida.- Nerea camina hacia ella, parche en ojo y espada en mano.

-Mami, ¿juebas con nosotas?- Pregunta apoyándose en la pierna de su madre.

-¿Estáis jugando a los piratas?- Abre mucho los ojos y la niña asiente, temiendo una negativa.- ¡Pero bueno! ¡Yo no me puedo perder eso!- Dice levantándose y cogiendo en brazos a su hija.

Cuando llegan al salón, se encuentran con una Aitana colgada boca abajo y una Alba que la zarandea haciéndola reír.

-¡Aaaarrrr! ¡Devuélveme mi espada!

-¡No! ¡Neea, socoro!- La nombrada se revuelve en brazos de su madre, que la deja libre.

-¡Sétala!- Grita corriendo hacia ellas.

Rocío no puede evitar reírse ante la estampa, aunque se preocupa un poco por el estado de la adulta cuando Nerea golpea su pierna con la espada de plástico. Sabe que todo va bien cuando Alba grita teatralmente y posa a Aitana en el suelo para después dejarse caer ella.

-¡Rocío, me han dado!- Llama alzando sus brazos.

-¡Capitana, aaaarrr! ¿Quién ha hecho semejante cosa?- Pregunta haciéndose la enfadada y ayudando a la pelirrosa a levantarse.

-Esa pequeña rubia de ahí.- En cuanto la señala, Nerea echa a correr y se esconde detrás del sofá. Cuando Aitana la imita, Rocío y Alba se miran y sonríen.

-Aaaaarrrr. ¿Dónde se habrán metido esas dos?

-No tengo ni idea, aaaarr, pero tendrás que buscarlas tú sola, yo no puedo caminar.- Un par de gritos ahogados se escuchan desde el escondite y Rocío se muerde el labio para no reírse.

-Pero, entonces, ¿vas a tener una pata de palo?- El sonido del timbre frustra el ambiente que se había creado y ambas estallan en carcajadas.

-Eso me temo, así que...- Se quita el sombrero y se lo coloca a la rubia.- Busca a las responsables.- Ordena antes de caminar hacia la puerta de entrada.

Al doblar la esquina del salón, echa la vista atrás, justo a tiempo para ver cómo Rocío se abalanza sobre el sofá. Escucha a las niñas gritar y se ríe una vez más antes de abrir la puerta. Cuando lo hace, la sonrisa se le borra al ver a dos hombres trajeados frente a ella.

-¿Alba Reig?

Su cara palidece y sus músculos reaccionan antes que su mente intentando cerrar la puerta en vano. Un zapato se interpone en su camino haciendo que el pánico se apodere de su cuerpo. Intenta huir para encerrarse en alguna habitación, pero ellos son más rápidos. No consigue dar dos pasos cuando ya la tienen sujeta entre ambos.

-¡NO!- Grita con todas sus fuerzas mientras tiran de ella hacia la puerta.- ¡NO, POR FAVOR, SOLTADME! ¡ROCÍO!

-¡¿Alba?!- Pregunta alarmada saliendo del salón.

ibiza ; albocíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora