Lannister || Juego de Tronos

VII - El Pacto

Si Catelyn estaba en el sur, ¿Robb estaba al cargo de la protección del Norte? ¿Habría muerto Bran? Podía significar tantas cosas... Era obvio que a tanta distancia Mayleen no escucharía nada, de modo que tendría que acercarse un poco. Escondió la cara bajo el pelo y sin hacerse de notar se paró junto a la puerta trasera. La mujer Tully sollozaba tanto que era posible oír parte de la historia.

—… entró a la habitación e intentó... ¡El lobo nos salvó…! ¡Mira mis manos!—. La angustia de la voz de Catelyn estremeció todo el burdel y a la niña le dio repulsión, pero necesitaba saber más.

—¿Por qué piensas que… —la voz de Ned era baja en los momentos clave— tuvieron que hacerlo?

—¡El pelo era rubio!—. Fuera de contexto las palabras no tenían mucho sentido, aunque por alguna extraña razón sentía que la mujer quería buscar respuestas a la caída de Brandon. Sí, era eso y sólo una persona más sabría de la 'secreta' llegada de Lady Stark. Lord Varys.

Mayleen volvió a la fortaleza, descabalgó y comenzó la busca del empolvado eunuco. Preguntó a varios caminantes y guardias hasta que dio con él en sus aposentos. Estos eran muy modestos, con una cama sin colchón, dura y plana, casi como una piedra. Tenía un armario grande y un tocador. Por lo demás, todo muy normal.

—Lady Mayleen, no esperaba vuestra visita. Diría que es la primera vez que venís y si lo hubiera sabido antes habría limpiado. ¡Me habéis pillado por sorpresa! He de suponer que necesitas algo ¿cierto?

—Perspicaz. —la hija de Cersei se cruzó de brazos, desenfadada y alzó la cabeza— No sois el único que sabe de la llegada de la esposa de Lord Eddard a Desmbarco…

—¿Cómo lo…?

—Quizás pueda convertirme en otro de vuestros pajarillos. Sé que busca culpables a la caída de su hijo y que Ned busca cosas con respecto al asesinato de Jon Arryn. Quiero saber a qué dedicó el tiempo ese hombre—. Varys no entendía por qué la chica pedía tal tarea. No estaba cómodo.

—¿Por qué necesitáis eso? ¿Qué beneficio obtendréis?

—¡Lord Varys! No está bien preguntar por las jugadas cuando vos sois otro jugador. Decídmelo.— Titubeó un minuto hasta que comenzó a caminar hasta llegar a la biblioteca, donde sacó un enorme libro: «Los linajes e historias de las grandes casas de los Siete Reinos». Se trataba de un voluminoso tomo en el cual aparecía la historia de los legados de todos los reyes que Poniente había tenido hasta el momento. La última página escrita decía: Robert Baratheon. Bajo su nombre el de su esposa y tras ellos su descendencia y descripción de cada uno de los hijos.

Mayleen ordenó a alguno de los guardias que llevara el pesado libro a sus aposentos. Una vez allí, se sentó en un taburete y lo ojeó. Lo cierto era que no estaba interesada ni lo más mínimo en la lectura. Sus intenciones eran distintas… y si en aquellas páginas había alguna respuesta, esta estaba en su poder.