𝐀𝐍𝐓𝚰 𝐇𝐄𝐑𝐎 - regulus & sirius black

III; LUNÁTICO

La castaña se va a uno de los extremos de la torre, era miércoles y la torre de astronomía-su sitio favorito- era el 'aula' de clases.

—Mira las estrellas— murmura el peli-blanco con la mirada fija en el cielo.— es luna llena

—¿Cuando creen que acabe la clase? Estoy muy cansada— susurra Hestia con los ojos medios cerrados.

—¿Todas nuestras clases serán con esas estúpidas serpientes?

—¿Algún problema con eso?— preguntan detrás de ella

—¿Acaso escuchas conversaciones privadas?— Lovegood y Silver se miran a la par , no tardan mucho en alejarse lentamente de los rivales. Sabían donde terminarían esas riñas.

—Creo que tus amigos te dejaron...— murmura. Nadin mira hacía atrás.

Cobardes.

—No es privada cuando te refieres a mi casa de una forma tan despectiva

—¡Oh enhorabuena! Regulus aprendió una nueva palabra— felicita con unos leves aplausos y una sonrisa— créeme tengo algunos chicos en mente que son de Gryffindor y tristemente la mayoría de las clases las comparto con ustedes.

—Querida , Slytherin tiene a los mejores, no hace falta ser ciego para no notarlo.

—¿Si? Pues presentamelos porque no los veo y nunca los vi

—Estás frente a uno— murmura con arrogancia

—Eres fastidioso ¿te lo han dicho?

—Tú, constantemente y me encanta que me lo recuerdes—ríe y Nadin pone sus ojos en blanco

—Solo no molestes ¿si? Por hoy, esta clase verdaderamente me gusta y no me gustaría que la arruinaras

—Tus deseos son órdenes, mi reina—dice.

Pero Regulus no apartó su mirada de ella en toda la noche, Nadin sabía que el pelinegro la observa con frecuencia y eso la hacía sentir incómoda.

—¿Todo bien? Luces incómoda amiga— la castaña niega y trata de sonreír.

No le demostraría a Regulus que el hacía que sus nervios volaran.

Cuando la clase finalizó y cada uno tenía que regresar a sus respectivas salas comunes, Nadin esperó un par de minutos y volvió a salir. Si había algo que le gustaba era recorrer Hogwarts, la escuela de hechicería no era peligrosa, bo tenía por que termer.

Cuando comienza a caminar hacía la torre de astronomía escucha un par de pisadas. Era su imaginación, por lo general el miedo producía alucinaciones en las personas.

—Debe ser el viento— murmura

Ojala hubiese sido eso.

A lo lejos vio una figura completamente ajena a ella, jamás había visto algo como eso.

Su corazón empieza a acelerarse cuando esta extraña criatura se acerca a ella, aterrada empieza a correr. No quería gritar, bo podía hacerlo, estaba aterrada.

No recuerda en que momento cae al suelo y comienza a arrastrarse cuando el animal la mira fijamente, era horrible.

—¡Espera!— Esa voz

Su mirada cae hacía un lado, no era nada más y nada menos que James Potter.

¿Acaso era una broma?

—Lunático detente— comienza.

A los minutos llegan un lobo y una ¿rata? ¿Estaba alucinando?

El animal se aleja de ellos corriendo hacía e bosque seguido de los otros dos.

—¿Qué?— murmura asustada—¿Debo gritar?

—¡No!— exclama en un susurro— no lo hagas por favor, prometo explicarte todo. Por el momento necesito que vayas a descansar ¿está bien?

—¡Qué demonios acaba de pasar!

—Shhhh por favor

A rendidas penas la castaña acepta el trato de Potter, le había prometido que diría nada a nadie si el prometía explicarle que carrizos acababa de pasar.

EN LA CASA DE LOS GRITOS.

—¡Pero si es la novia de mi hermano!— exclama Sirius con gracia

—No soy su novia— responde con fastidio— hiciste un trato, Potter.

Despuesyde media hora explicándole la verdadera situación a Nadin, Sirius seguía insistiendo que era mala idea contarle el gran secreto de Remus a la novia de su hermano.

—¡No soy la novia de tu hermano!— dice por décima vez— y su secreto está a salvo conmigo

—Es inteligente— dice Sirius

—Es una ravenclaw , Canuto

—No todos lo son— murmura la castaña—como sea ... me voy

—¡Alto! Nos estás diciendo que te revelamos nuestro G R A N secreto y te vas como si nada

—Pones demasiada énfasis en gran, he escuchado peores pero si, me voy como si nada. No tengo porque opinar y mucho menos derecho a decirle a nadie, su secreto está a salvo conmigo merodeadores. Ahora, quiero regresar a Hogwarts, extraño mi cómoda cama.

James asiente con u a sonrisa y se despide de sus amigos, tal vez había juzgado mal a la ravenclaw, si bien no era bueno con las otras casas, Nadin se había ganado su respeto.

—¡Gracias cuñada!— escuchan antes de salir por uno de los ductos.

A medida que iban caminando James hablaba de cosas triviales provocando que Nadin riera, era un talento natural en el gryffindor.

—¿Cómo lo esta llevando?— Nadin deteien su camino sin saber que responder

—¿Llevando que quien?

—Regulus...— la castaña achina sus ojos— ¿no lo sabes?

—Mi vida no gira entorno a él

—Rayos yo creí que...— se rasca su cabeza— no tiene importancia, como sea.

Nadin asiente sin seguir la conversación, si bien era cierto, lo poco o mucho que pasara con Regulus no le importaba. Era algo natural en ella.

Por otra parte, James pensaba que entre Nadin y el pequeño hermano de Sirius había algo, por lo menos nunca llegó a creer los rumores de 'odio' siempre estaban la mayor parte de tiempo juntos, o por lo menos eso le contaba su mejor amigo, su relación le recordaba a una joven versión de Lily y él.