XXIII─ Destiny

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Alice corrió a toda velocidad y volvió hasta ellas.

─ Toma esto, si viene alguno solo dispara ─ Le entregó un arma a Rose ─ Eso nos dará una señal de que estan siendo atacadas y vendremos al instante, ¿entiendes?

La pelirroja solo miraba el arma con horror entre sus manos.

─ ¡Rose!

Reaccionó mirando a la vampira y asintió repetidas veces.

─ ¿Sabes como usarla?

Volvió a asentir con su cabeza.

─ Magnus, ¿tú las cuidarás?

─ Estan en buenas manos, yo las cuido ─ Mintió.

No podía interponerse en el destino, no esta vez. Lo que seguía no era para nada lindo.

Alice asintió y corrió saltando por la ventana para poder ayudar a su familia. Eran demasiados vampiros, les llevaban la ventaja en número pero no en estratégia.

─ Vamos, Bella ─ Tomó de el brazo a la humana y juntas corrieron en dirección a la cocina donde se ocultaron tras el mostrador.

Bella temblaba de miedo, Rose no era la excepción. Sostenía el arma con ambas mano, pero esta temblaba, sus manos sudaban.

─ Todo estará bien ─ Se repetía una y otra vez con voz temblorosa. Un cristal estalló. Ambas se cubrieron la boca para evitar gritar.

Escucharon pasos, Rose volvió a sostener el arma con ambas manos.

─ No se muevan ─ Dijo Magnus mirando un punto fijo tras el mostrador.

Bella tapó su boca con ambas mano mientras lágrimas caían de sus ojos. Por el ruido de afuera, el vampiro no podía escuchar sus corazones agitados pero sí que podía sentir el olor de su sangre.

─ Mierda ─ Murmuró Magnus.

El grito de Bella y Rose resonó por todo el bosque paralizando a los Cullen y dándo tiempo a ser doblegados por los demás vampiros.

El vampiro había tomado a Bella y la había sacado de el escondite haciéndola volar por los aires.

Rose se levantó y lo apuntó con el arma.

─ Vamos, bonita, no creerás que eso enserio me hará algo ─ Se burló ─ No te atreverí...

Un disparo resonó en todo el lugar.

Jasper se deshizo de dos vampiros que lo sostenían de los brazos y se apresuró a estar en la segunda planta justo para ver como con tan solo un disparo de aquella potente arma había logrado destruír la mejilla de el vampiro.

Corrió a este y le arrancó la cabeza antes de que pudiera acercarse a su compañera.

─ ¿Estas bien? ─ Preguntó a la pelirroja.

Ella asintió y luego abrió sus ojos de golpe: ─ ¡Jasper!

No le dio tiempo a reaccionar cuando chocó con una de las paredes de su hogar destruyéndola a su paso.

─ Iluso vampiro ─ Se burló James ─ Tu mayor error fue enamorarte.

Jasper corrió a James pero este fue más rápido y lo tomó de el cuello mientras se inyectaba un suero en la pierna.

─ Los Volturi crearon un suero que hacen a sus guerreros mucho más fuertes que uno promedio ─ Informó ante la confusión de Hale por la fuerza con la que lo contenía ─ En este momento todo mi clan se la colocará y ellos y sus perros morirán.

Lo lanzó a el suelo a lo lejos. Intentó contraatacar, pero el vampiro fue más rápido y volvió a sostenerlo de su cuello golpeándolo contra el suelo.

Podía sentir su cuello romperse poco a poco.

─ ¡Suéltalo! ─ Gritó Lydia.

La miro con burla sostener el arma y notó como estas tembablan.

─ Pobre niña, ¿fue esta la que robo tu corazón de piedra? ─ Rió de forma cínica ─ No pudiste ver como mataba a tus padres pero si verás como mato a tu novio.

Jasper hizo lo posible para desahcerse de él pero era demasiado fuerte. Sintió su cuello quebrarse ante la presión en su cuello y enfocó sus ojos en los de Rose que lloraba sin saber qué hacer.

Y su cabeza de iluminó.

─ ¡Alto! ¡Detente! ─ Exclamó horrorizada ─ Es a mi a la que quieren, solo llévame y haré lo que me pidas pero suéltalo ─ Suplicó bajando el arma.

James volvió a reír observándola.

─ Mejor mato a tu novio primero ─ Hizo más presión haciendo que Jasper se quejara, estaba disfrutando la situación y se podía notar a distancia.

─ ¡Alto! ─ Gritó Lydia colocando el arma en su cabeza, su mano temblaba pero no había duda en su mirada ─ Me necesitas intacta, ¿no es cierto?

─ No lo harás ─ La retó mientras aflojaba su agarre de Jasper aunque no lo suficiente como para que escapara.

─ Tienes más fuerza, pero tu velocidad es la misma, calculando la distancia que hay entre tú y yo me daría tiempo a apretar el gatillo justo a tiempo para cuando llegaras a mi ─ Habló sus ojos llenándose de lágrimas ─ ¡Suélta a Jasper!

─ Bien.

Lo lanzó contra la ventana rompiendo otro de los cristales.

─ No quieres hacer esto ─ La miró ladeando su rostro.

Ella no era capaz, eso creía.

─ Es el destino, perra ─ Escupió con enojo, ya su mano no temblaba.

Miró de reojo como todos los vampiros subían llevando con sigo a los Cullen. Los sostenían evitando que se movieran, todos observaban con horror la escena.

─ No es un buen plan, si haces esto mataremos a todos los que te rodean.

─ Volverá más fuerte que todos ustedes y mucho antes de lo que esperan, bonito, no creo que estes en posición de amenazarla, de ella depende tu vida y si hace esto estas muerto ─ Magnus habló apariciendo ante la vista de los vampiros ─ O yo podría matarlos, ustedes ya estan muertos, no hay destino que seguir.

─ ¿Y tú quien mierda eres?

Magnus sonrió encogiéndose de hombros.

─ ¿Sacrificarías tu vida por ellos? ─ Escupió con desagrado el rubio de ojos rojos.

─ No tienes ni idea de lo que sería capaz por las personas que me importan ─ Rió fuera de sí.

Tal vez había perdido la cabeza, no le importaba.

─ Magnus los protegerá a ellos, yo estaré muerta y tú serás sacrificado por los Volturis ─ Sonrió con diversión, una lágrima cayendo de su ojo ─ Creo que es la venganza más dulce que he tenido, siemore supe que mi muerte valdría más que mi vida y aquí estamos ─ Levantó sus hombros y los dejó caer.

─ Estas loca ─ Escupió el rubio.

─ Rose, Rose, escúchame ─ Habló Jasper por primera vez, pero la pelirroja no apartó sus ojos de James ─ Este no es el modo, porfavor, no hagas esto...

Quería mirarlo, pedirle perdón, decirle que lo amaba pero un paso en falso y todos estarían muertos.

Si James le quitaba el arma, matarían a los Cullen y ella estaría muerta de todos modos por el veneno dentro de ella. Si se disparaba, Magnus iba a actuar contra los vampiros y salvarlos mientras que James moriría.

¿No había de otra? Solo había un final para su historia, solo había uno. Se preguntó si ese siempre fue su destino, morir ante los ojos de el hombre que amaba para poder salvarlo.

Lo vio moverse y eso fue suficiente para apretar el gatillo. James llegó a ella tarde, tomando su cuerpo entre sus brazos.

─ ¡Rose! ─ Gritó Jasper a todo pulmón cayendo de rodillas a el suelo.

La habían subestimado, ese fue el problema. Ahora ella se había ido, pero no para siempre.

banshee➨ j. haleWhere stories live. Discover now