banshee➨ j. hale

XLIII─ Andrés

Un grito de horror resonó en toda la casa Swan. Bella se levantó con rapidez y corrió desde su cama hasta la puerta de el baño, su padre ya no estaba en el hogar.

─ ¿¡Lydia!? ─ Preguntó tocando con fuerza repetidas veces la puerta.

Fue abierta, la pelirroja la miraba cln horror.

─ ¿¡Lyds!? ¿¡Qué ocurre!?

─ ¡Me volvió Andrés!

─ ¿¡De qué Andrés hablas!?

─ ¡El hiju'e puta que llega cada mes!

De esa forma iniciaron aquel largo e increíble día.

Con amargura, la banshee subió a la camioneta de su amiga en el asiento de el pasajero. Se había colocado un pantalón holgado, una camiseta de manga larga y un abrigo de igual forma holgado.

─ No es para tanto, solo es el periodo.

─ Soy inmortal ─ Recordó con aún más amargura ─ Periodo. Por. El. Resto. De. La. Eternidad.

─ No seas dramática ─ Se encogió de hombros la humana poniendo el auto en marcha ─ Hoy es un día especial.

─ Para mi no ─ Se quejó conectando los audífonos a su móvil.

─ Lo es para ti, porque hoy es...

Se colocó los audífonos con la música al tope. No la escuchó, no quería hacerlo. No quería ir a la escuela, no quería hacer nada.

El día anterior había sido tan hermoso. Había pasado el resto de la noche con Jasper, e incluso se despidieron con un intenso beso en la puerta de los Swan.

Para ella, este día ya estaba arruinado con tan solo el regreso de su mestruación.

Al llegar a la escuela, no miró a nadie. Con un mal humor caminó adentro de la escuela. Los Cullen se miraron entre ellos con sus ceños fruncidos por la actitud de la banshee, todos mirando a Jasper.

─ No me miren, no lo sé ─ Se quejó colocando su mochila sobre su hombro y comenzando a caminar en dirección a donde se había ido. Bella se acercó a la familia.

─ ¿Sabes qué mosca le picó? ─ Preguntó Emmett divertido.

─ Una llamada Andrés.

Ninguno entendió, tampoco preguntaron, pues Alice saltó con emoción.

─ ¿Lo recordó?

─ No, no recuerda.

─ ¿Saben qué significa? ¡Fiesta sorpresa!

La antes Rose tomó asiento en su silla y tiró su mochila a su lado. Jasper tan solo tardó un minuto en llegar hasta el aula y tomar asiento a su lado mirándola interrogante.

─ ¿Y bien? ─ Le preguntó.

Ella sacó su audífono y lo miró de mala manera.

─ ¿Qué?

─ ¿Qué te sucede? ─ Preguntó extrañado.

─ ¿Acaso me tiene que estar pasando algo? ─ Frunció su ceño.

El vampiro enarcó una ceja espectante.

─ ¡Bien! Es algo vergonzoso y muy para mi disgusto ─ Se encogió de hombros ─ Me acaba de volver la regla.

─ ¿La regla?

─ Mestruación, periodo, ¡que me sangra la vagina! ─ Explotó con alteración provocando una carcajada en el rubio.