XXVII─ Volterra

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Gritó mientras que guió las ondas de su voz con sus manos. El niño vudú salió expulsado en dirección contraria chocando contra un árbol y cayendo a el suelo. La tierra había temblado bajo sus pies.

Respiró de forma agitada aprovechando para comenzar a correr en dirección a el hogar de Bella. No tardó en sentir como algo chocaba contra ella y exclamó asustada.

─ ¡Rose! ─ Alice la sostuvo de sus hombros y la miró con preocupación ─ ¿Estas bien? Eso fue...

─ Tremendamente alto ─ Llegó Jacob también preocupado ─ ¿Estas...?

─ Estoy bien, ahora vámonos de este lugar ─ Miró tras de ella asegurándose que el niño no estuvier a ahí y comenzó a caminar hacia la casa.

Una vez llegaron, Bella estaba afuera esperándolos.

─ Hay que darnos prisa ─ Insistió corriendo hacia el auto de Alice.

─ ¿Qué?

─ Quiere ir a Volterra a evitar el suicidio de el chupasangre, ¡debes detenerla! ─ Habló Black.

¿Por qué todo tiene que ser tan jodidamente difícil?

─ Esto es una locura, Bella...

─ ¡No hay tiempo!

Bufó y volteó a Jacob abrazándolo.

─ Yo la cuidaré.

Tras eso, subió a el auto en la parte trasera.

Acababa de ser atacada por un niño que quería comerle la cara y usó toda la energía que tenía, ahora iba a viajar a donde sea que fuera Volterra a salvar a venga saber quién.

Odio mi vida, pensó.

─ ¡Ve más rápido, Alice!

Me hubiera quedado con Castiel en casa, estaría comiendo palomitas mientras él se queja de todo lo que hacen los personajes.

Se arrepentía con toda su vida haberse colado a el viaje. Ahora estaba en la parte incómoda de el asiento de atrás mientras temía por su vida por la velocidad en la que conducía Alice.

─ ¡Es imposible que vaya más rápido! ─ Gritó Lydia.

Maldijo cuando frenaron en seco. De no ser por el cinturón de segueidad habría salido por el cristsl delantero.

─ Deberán seguir el resto caminando ─ Comentó la Cullen al observar todas las personas vestidas de rojo.

─ No hay tiempo.

Bella se desabrochó y bajó de el auto sumergiéndose entre el gentío. Lydia maldijo intentando bajar pero Alice la detuvo.

─ No puedes, si los Volturi saben que estas aquí te atraparán...

─ No lo harán ─ Bajó de el auto y comenzó a correr en busca de Bella.

He perdido toda mi maldita oportunidad de ser normal por intentar ser buena amiga y cuidar el plano trasero de esta, se quejaba. Para la próxima dejaré que todos se jodan.

Pasó entre todas las personas lo más veloz que pudo. Vio a Bella a lo lejos y apresuró su paso.

─ ¡Magnus! ¡Magnus! ─ Gritaba pasando entre personas ─ ¡Heron invoco! ─ Gritó mientras corría.

Sabía que ya era temprano en Estados Unidos. Magnus solía pasar la noche y mañana junto a su familia y maldijo en su interior por llamarlo, pero lo necesitaba.

Sin embargo, no apareció.

Continuó corriendo en busca de Bella. La localizó cruzando una fuente de agua con un punto fijo.

─ Rose ─ Alice llegó hasta la banshee, llevaba algo cubriendo su cabeza y unos grandes lentes de sol.

─ Lo va a lograr ─ Dijo sin dudarlo ─ Predije la muerte de ambos, pero cuando evité la de Bella la cadena se rompió.

Alice sonrió. Ambas comenzaron a correr en dirección a Bella que logró llegar a tiempo hasta Edward y lo abrazaba.

Tan pronto llegaron a la sombra, Rose respiró agitadamente.

─ Después de esta me tendrán que besar los pies para hacerles un favor ─ Dijo para sí misma.

Muchas figuras de personas con capuchas negras aparecieron rodeándolos. Lydia maldijo suponiendo que se trataban de los Volturi.

─ Aro quiere verlos.

Alice envolvió su brazo con el de la banshee y comenzaron a caminar. Sentía algo de temor, pues estas eran las personas que habían enviado a James a matar a su padre y seguidamente a matarla a ella.

Caminaron por unos pasillos. La pelirroja se mantenía alerta, aunque entre más se acercaba las voces eran cada vez más altas. Se aferró con fuerza a el brazo de Alice por todas las voced que la ensordecían.

Habían personas en todas partes, almas en pena.

Llegaron a una gran sala donde habían tres tronos. En cuanto los vio entrar.

Vio a el que estaba en el medio hablar y caminar hasta ellos, pero no escuchaba.

Las voces eran demasiado altas.

banshee➨ j. haleWhere stories live. Discover now