SENPAI! [yaribu]

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cuatro

ASAKURA VOLVIÓ A RELEER EL MENSAJE que le había enviado Kashima, la misión que le había dado era un éxito y había recibido un beso indirecto de Toono en el almuerzo. Era injusto, Saku se había fijado en el peliazul primero. Toono era tan virgen que no se daba cuenta de las intenciones del chico.

Estaba en el baño arreglándose el cabello, soltó un grito cuando unas manos lo daban vuelta y lo abrazaban. Se relajó, un aroma que conocía inundó sus fosas nasales. Era el perfume de Kashima, tan masculino que le encantaba.

—¡Funcionó, senpai!

—Me alegro, Kashima. —el abrazo de disolvió y Kashima bajó la cabeza viendo a su senpai algo sonrojado y tímido. —¿Quieres pasar a la otra etapa?

Kashima ahora era el que estaba tímido, asintió algo cohibido mientras sentía unas manos suaves en sus mejillas au lo obligaban a bajarse lentamente.

—Cuando uno besa, tiene que estar seguro de lo que hace. Tienes que tenerte confianza cuando lo haces, así te haces ver con más experiencia. Es un sentimiento cálido que te lleva a otro mundo sin la necesidad de viajar. Es más lindo si es tomado entre la mejillas, así como lo estoy haciendo ahora. Hay que tener cuidado con golpear los dientes si eres muy bruto en el beso.

Kashima asintió determinado, quitó las manos de su senpai en su rostro e intercambió los papeles. Ahora era el quién tenía entre sus manos el rostro del senpai, la diferencia de estatura le favorecía. —¿Así?

—Sí, así mismo. —le sonrió Asakura—, aunque te ví titubear un poco. Al ser tu el que tome las mejillas, automáticamente posees el control del beso, de como darlo y cuando darlo. Intenta acercarlo disimuladamente a tí, con la mano enn la cintura contraria —le explicó sintiendo como Kashima obedecía sin chistar, las manos de Kashima eran grandes y cálidas.— Los besos robados son los mejores, uno no se espera cuando te lo pueden dar, ¿Enti...?

Asakura jadeó al sentir como los labios de Kashima estaban sobre él, moviéndose con seguridad con los suyos. Le había interrumpido de la forma más bonita que existe. Kashima sintió como el cuerpo pequeño de su senpai se adhería a sus manos cuando decidió bajarlas a la cintura de este, dando así un beso más potente, decidió meter la lengua, por un momento se sintió poderoso al ver al más bajo jadear y separarse de el en busca de aire.

—Y… —Kashima tampoco podía respirar como normalmente lo hacía, ese beso le había quitado el aire a ambos. Tomó aire y volvió a formular la pregunta que no pudo hacer. —¿Senpai, lo hago bien?

Saku se lamió los labios, para luego asentir con el ceño fruncido. —Lo hiciste jodidamente bien, Kashima.

—¿P-puedo darle otro? Aún no quede tan seguro.

—Por mí, dame los que quieras hasta que estés seguro.

Y así Kashima se abalanzó a su senpai con más seguridad y más experiencia para besar, Asakura por un segundo quizo creer que eran besos para él, que estaba aprendiendo a besar por él y para él. Solo quería olvidar que Kashima quería besar a Toono, en vez de él.