Dark Waters (Mirio Togata/Lemillion y tu)

Golpe certero

Toshinori sintió que tenía otro ataque de tos. Se tapó la boca con la mano, al apartarla vió como esta estaba manchada de sangre.

Con un suspiro, entró en su casa.

Aquello no podía seguir así. Ahora solo podía mantener su forma de héroe tres horas al día.

Las palabras de su antiguo compañero aparecieron en su mente: "Debes buscar un sucesor, All Might. Sino, tendrás una muerte horrible a manos de un villano."

Frente al espejo del baño, observó atentamente su figura esquelética. Se levantó con cuidado la camiseta, dejando a la vista la herida que casi le costó la vida.

Apretó los labios sabiendo que tenía razón. Hace unos años, cuando había escuchado sus palabras, lo había ignorado, creyendo que él solo se valía.

Pero no. Tenía que pensar en la sociedad por la que había peleado. Si su símbolo caía, se acabó todo. Hacia falta alguien, cuyo brillo pudiera ser igual o mayor que el del Símbolo de la Paz. Así, cuando él faltará, el mundo no se sumiria en la oscuridad.

Cogió su móvil. Dudo un momento, sin embargo, hizo lo correcto.

Llamó a Nighteye.

X

El gimnasio gamma estaba ocupado por la clase de 2-A. Ectoplasm había hecho parejas de dos para así practicar las peleas entre sus estudiantes.

Mirio y Mizuki habían acabado juntos.

El traje de héroe de la chica era un mono azul oscuro, pantalones cortos, chaqueta azul clara, guantes que llegaban hasta sus codos y un cinturón gris. Tenía unas muñequeras que eran ligeros recipientes donde transportaba agua. Estas no solo hacían eso, sino que cogía la humedad del aire y lo convertía en agua.  Gracias al traje, el poder de Mizuki, control del agua, se la hacia más fácil de usar.

Para no quedarse sin recursos si estas se rompían, en el cinturón también podía transformar al instante la humedad en agua. Pero no guardarla.

-Está bien sunshine. Ven con todo lo que tengas-sonrió la chica poniéndose en posición de combate.

Mirio se tomó la provocación en serio, aunque no impidió que las puntas de sus labios tiraran hacia arriba.

-No te arrepientas luego-dijo este.

Cuando Ectoplasm dió la voz de inicio, Mirio se hundió en el suelo. Mizuki se puso al instante alerta. El chico no podía andar lejos, pues solo tenían como campo de batalla una pequeña porción cuando todos sus demás compañeros también estaban peleando.

Al lado derecho de la peligris apareció Mirio, este abrió mucho los ojos al ver que había fallado en sus cálculos. Aprovechando su descuido, Mizuki lo intentó golpear con un chorro de agua. Mirio fue más rápido e hizo intangible la parte superior de su cuerpo.

Golpeó las piernas de su amiga tirándola al suelo. Dió un paso al frente para noquearla, lo que ella aprovechó para congelar el suelo, haciéndolo resbalar y caer al suelo.

Mizuki se levantó, siendo seguida poco después por el rubio.

-Nada mal. Estás aguantando más de lo normal-habló la chica.

-Gracias. Tengo que estar a tu altura-comentó este poniéndose en guardia.

Mirio la superaba con creces en el aspecto físico. Era más fuerte, se movía mucho más rápido y en una pelea cuerpo a cuerpo, probablemente la ganaría. Por otro lado, Mizuki le ganaba en el control de su poder. El agua era un elemento fácil de usar, tenía muchos usos y junto a la chica, su técnica era inigualable.

El rubio volvió a atacar, apuntando su mano hacia los ojos de la chica. Inconscientemente, esta los cerró cuando se volvieron intangibles. Mirio aprovechó su descuido e intentó golpearla en su estómago.

Sin embargo, algo detuvo su rumbo. Mizuki agarró la mano que iba a golpearla y lo rodeó en una burbuja de agua. Levantó su pie y le golpeó en el estómago con un golpe certero, enviando a Mirio hacia atrás.

Utilizó su poder y rodeó con agua el pecho de este. Al segundo siguiente, lo congeló, haciendo que por su peso cayera al suelo. Mirio intentó utilizar su poder, pero antes de que pudiera hacerlo, Mizuki le golpeó en el estómago, dejándolo k.o. definitivamente.

-¡Oh, eso me ha dolido!-se quejó.

-Si quieres dejar a alguien fuera de combate de una forma rápida y segura, golpea a tu contrincante en el estómago-aconsejó Mizuki deshaciendo el hielo de su cuerpo, agachandose para quedar a su altura.-¿Estás bien?¿Te he hecho mucho daño?

-¡No, no! Estoy perfectamente-dijo, aunque esta tuvo que ayudarlo a levantarse.-Algún día te alcanzaré Mizuki-prometió sin perder la ilusión.

-No lo dudo Mirio-dijo esta con una sonrisa.-Algún día, tal vez seas hasta mejor que yo.

-Nah, no lo creo-negó este de una manera humilde.

Se escuchó el grito de Ectoplasm y todos se fueron a las duchas.

X

El ceño de Yuu se movía como si fuera un tic mientras veía a Mizuki colocarse la chaqueta del uniforme.

Esta chica tenía una larga cabellera rubia, llevaba unas gafas y sus ojos eras de una tonalidad grisácea.

Al final explotó.

-¡Aggghhh!¿Cuándo vais a acabar siendo novios?

La peligris hecho un vistazo a su compañera sin saber a lo que se refería.

-¿Qué quieres decir?

-Se refiere a Mirio y tu-aportó otra de sus compañeras, Kana. Esta tenía el cabello negro con las puntas azuladas.

-¿Qué pasa entre él y yo?

-Por dios, ¿eres ciega?-cuestionó Yuu.-Él siempre se pega a ti. Es como un cachorro feliz, el día que te pusiste enferma parecía que le habían apaleado. ¡Fue como si toda la luz y el buen ambiente de la clase se fueran en un momento!

-Eso sin contar como te trata-continuó Kana.-Siempre es muy cariñoso contigo.

-¡Eso no es cierto! Mirio es así por naturaleza. No soy una excepción especial.

-Eso es mentira-interrumpió Nejire con su habitual sonrisa.-Él habla mucho de ti, hasta Tamaki lo admite.

-Así que...¡¿cuándo demonios vais a ser novios?!-alzó la voz Yuu.

-¡No vamos a ser novios!-negó esta sintiendo la presión de sus compañeras.

-Tienes posiblemente al mejor chico de toda la escuela. La mayoría de las chicas, por no decir todas, le adoran. Y él solo tiene ojos para ti-se burló Kana tocando la mejilla de la otra.

Mizuki, con un tono rosado en el rostro, tuvo que imponerse frente a sus compañeras.

-No quiero llegar tarde a la siguiente clase, así que me voy ya-declaró saliendo del vestidor escuchando los gritos de Yuu: "¡Mirio y Mizuki se quieren y van a ser novios!".-¿Cuántos años tienen?¿5?

X

Quedaba la última clase del día y estaba llegando a su fin. La signatura era de matemáticas, y la impartía el director del centro: Nedzu.

Antes de que sonara el timbre, este mandó los deberes del próximo día y un anuncio.

-El viernes tendremos una actividad especial para la clase de héroe. Venid preparados para cualquier cosa-dijo con su tono peculiar.

Aquello solo acababa de empezar.