HIJA ROJA (Supercorp)

NATIONAL CITY

Al día siguitente

El país y el resto del mundo se vieron sorprendidos por un gran escándalo. Era tan grande, que hasta lo de los Hijos de la Libertad quedó en un segundo plano.

Una misteriosa página web surgida desde la nada y cuya procedencia no se podía descubrir había publicado unos vídeos que destapaban una gran mentira del gobierno. Eran los vídeos de seguridad de una agencia ultrasecreta del gobierno que la opinión pública desconocía, el DEO, y que había sido destruida desde dentro por una organización secreta de asesinos conocida como la Liga de las Sombras, la cual había sido destruida por una eficaz operación de contraataque orquestada por la directora de dicha agencia, Alex Danvers, quién había sido arrestada y se encontraba a la espera de un consejo de guerra porque el presidente de los EEUU quería cargar sobre ella las culpas de la destrucción de dicha agencia y los cientos de agentes que murieron a causa de ello. Todo para ocultar que la verdadera culpable era la Coronel Lauren Haley, principal asesora del presidente.

Todo el país se vio sacudido por una grave crisis política y social, con una investigación en el Senado y manifestaciones por todo el país pidiendo la liberación de Alex Danvers y la cabeza del presidente, quién no se atrevió a dar la cara en ningún momento y la única comparecencia en público que hizo fue para anunciar su dimisión. La segunda dimisión presidencial que sufría el país en tan solo unos meses.

La siguiente en el orden sucesorio fue la presidenta de la Cámara de Representantes, quién tras jurar su cargo como presidenta de los EEUU, puso en libertad a Alex e inició una gran comisión de investigación para purgar el gobierno y las instituciones de posibles infiltrados. Todo esto fue calmando poco a poco a la población, pero al país le tocó estar varias semanas patas arriba y aquello hizo que los seguidores de los Hijos de la Libertad aumentaran en número. Puede que aquello no tuviera que ver con extraterrestres, pero fue utilizado para atraer a sus filas a más gente descontenta con el gobierno.

Sin embargo, algo había surgido también que estaba haciendo que gran parte de la población se pusieran contra ellos. Las imágenes de Supergirl y Lena Luthor abrazándose después del ataque al DEO se habían hecho virales y habían sido utilizadas para contrarrestar las ideas ani-alienígenas. Aunque la buena relación entre Supergirl y Lena era de dominio público en National City, a penas se conocía en el resto del país. Sin embargo, ahora todo el mundo sabía que la prima de Superman y la hermana de Lex Luthor eran grandes amigas, lo cual resultó ser una buena propaganda para promover la convivencia entre humanos y alienígenas.

***

Kara dio una gran fiesta en su apartamento para celebrar la puesta en libertad de Alex, quién gozaba en aquellos momentos de sus 15 minutos de fama, convirtiéndose en heroína de los más críticos con el gobierno. Su liberación fue retransmitida en directo y el mundo vio como Ruby corría a abrazarse a ella en cuanto salió de la prisión militar y, después, como ella y Sam se abrazaban y se daban un apasionado beso en los labios.

Kara, que tenía grabadas esas imágenes, no paraba de ponerlas una y otra vez en la Tv de su apartamento durante la fiesta, donde otro de los homenajeados fue Winn, a quién consideraban responsable de la filtración, ya que él era quién tenía las grabaciones y era un experto en informática. Él quiso decir que fue Lena quién tuvo la idea, pero ella le dijo que no dijera nada. A ella no le importaba no llevarse el mérito por la liberación de Alex. Ver tan felices en esos momentos a Sam, a Ruby y, sobre todo, a Kara, era para ella recompensa suficiente.

Desde un rincón del apartamento, observaba a todo el mundo en la fiesta con una copa en la mano y una sonrisa. Kara a penas le hacía caso, ya que en esos momentos estaba más volcada en su hermana, pero esto no molestaba a Lena, que comprendía muy bien como debió sentirse durante los días en que Alex estuvo encerrada. Ella también tenía a su hermano en la cárcel y, aunque a diferencia de Alex, él si se merecía estar entre rejas, no podía evitar sentirse mal por ello.