Fics Tatu

Sviet

Autor: Anónimo

Yulia llevaba ocho meses sin poder dormir por ocho horas seguidas. Nadenka estaba creciendo a un ritmo acelerado, delatando que era una niña traviesa. Su cabello finalmente había denotado que era de un tono idéntico al de Yulia antes de teñirse el cabello; sin embargo, después de ocho meses de que le creciera, también se notó que habia heredado el cabello rizado de Lena.

Sin embargo, no era solamente Nadenka una preocupación para Yulia. Habían estado, ambas, sumidas hasta el cuello en la grabación del disco. Ivan las había estado impulsando a que ayudaran en la producción del disco, y pronto descubrieron que tener un bebé, otro en camino y estar promocionando y trabajando en su nuevo disco era una faena dificil, si no imposible, de acabar.

¿Otro en camino?

Yulia y Lena habían llegado a un acuerdo hacía ya ocho meses. Yulia adoraba a Nadenka; le prestaba toda la atención que necesitaba y se comportaba con ella como nadie hubiese pensando que Yulia Volkova era capaz de comportarse. Sin embargo, Lena (quien también se había vuelto una fanática de su bebé), sabía que Yulia se había quedado con las ganas de probar la maternidad por ella misma. Hasta cierto punto, Yulia había proveido de una contraparte para su propia maternidad, como si fuese un padre. Sin embargo, Lena conocía a Yulia como la palma de su mano y sabía que por poco maternal que Yulia fuera, no quería quedarse fuera del sentimiento.

Lo habían discutido por un buen rato. Nadenka ya tenía un mes y medio para el momento en el que tomaron una desición.
De esa misma desición derivaba que Yulia no hubiese podido dormir en ocho meses. Tenía una buena idea del sufrimiento al que se sometía al embarazarse, y más aun pues las dos habían llegado a una de esas etapas de trabajo en las que les era imposible zafarse de sus compromisos. Su embarazo había sido mucho más publico, infinitamente más publico, de lo que había sido el de Lena.

Si Nadenka no estaba con ellas (cosa poco probable porque nunca se la encargaban a nadie que no fuese Ivan o sus familias), significaba que lo más probable era que estuvieran grabando las nuevas canciones del disco. Sin embargo, la niña se iba con ellas a todos lados: a la rueda de prensa, a la entrevista, acá, allá. No había pasado ni un año desde su nacimiento y la niña ya contaba con varios admiradores. Sin embargo, parecía no gustarle demasiado la atención que le prestaba la prensa, por lo cual Lena frecuentemente les recordaba a los periodistas que venían a hacerles preguntas a ellas, no a tomarle fotos a Nadenka.

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Lena observó, sentada en el sillón de la sala de conferencias de Interscope y con Nadenka durmiendole la siesta encima, como Yulia se desplomaba como una tonelada de ladrillos en el sofá más cercano. Se notaba el obvio cansancio en la cara de la pelinegra, quien trataba en vano de acomodarse. Su gran vientre no la dejaba acostarse con comodidad.

Lena sonrió, tomó a Nadenka en brazos, quien a pesar del ajetreo siguió dormida y se dirigió al sofá donde Yulia trataba de acomodarse. Agarró una de las almohadas de la cabecera del sofá, y con la mano que no estaba sosteniendo a Nadenka, se la ofreció.

"Ponla debajo de tu espalda." Le dijo, sentándose al lado de la cabeza de Yulia, quien la levantó y dejó que Lena se deslizara debajo, como una almohada natural. Yulia tomó la almohada y se la puso debajo de la espalda, donde se le arqueaba la columna para juntarse con la cadera, y sintió con mucho alivio como se podía acostar mejor.

"Gracias." Le dijo a Lena, mirandola con agradecimiento.
"Algo aprendí de estar embarazada antes que tú, amor." Le respondió la pelirroja, plantándole un beso en los labios. Oyeron una risita divertida y miraron hacia el regazo de Lena, que estaba siendo compartido por Nadenka y la cabeza de Yulia. "Miren quien despertó." Nadenka se rió por el beso que vió que compartían su mamá con su otra madre. Aplaudió con sus manos pequeñas y acto seguido las extendió hacia hacia Yulia, quien la tomó del regazó de su madre y se la puso sobre el pecho.