Fics Tatu

Sabras donde estoy

Autor: Anónimo 

"Hoy te escribo esta carta sintiendo mucha soledad. Será por que tus ojos no me ven, porque tus labios se cierran cuando quiero que hablen.
Como escribirte esta carta que nunca va a llegar... me encantaría pensar que la leerás y te tocará el corazón que no me harán falta palabras, que simplemente nuestros ojos se mirarán y sabremos que nos tendremos siempre. Cómo oculto estas lágrimas que quieren liberarse... ¿qué te digo para que te enamores de mi?. ¿Que puedo hacer para que ya no suspires como viviendo sin aire?. ¿Que palabras te escribo que demuestren lo que siento?. ¿Como lograr escribir tu belleza, como?, si cuando te miro, mi respiración se detiene y mi corazón se quiere ir junto al tuyo.
Te miró hablar con la mesera... mueves tus labios esos que tanto deseo, ahora me miras ¿que será lo que ha dejado escapar una sonrisa?. Eres tan bonita cuando ríes...
¿cómo hago para que esta distancia que existe entre nosotras sólo sea aire que podamos respirar".

Lena escribía mientras Yulia estaba muy entretenida escuchando por su disckman. La miraba y pensaba que era lo que escribía Lena, se sentía vacía, sintiendola tan lejos sin embargo si se estiraba podría tocar su rostro, pero que mucha distancia existía, todo ese amor expresado en sus canciones, todos esos juegos arriba del escenario no eran nada, *ella sólo está actuando* pensaba Yulia sin saber que Lena sentía lo mismo. Ellas habían empezado en el grupo por un casting que Iván había hecho, ninguna de las dos sabía porque había sido elegida, sin embargo eso no importó, la relación de amistad de las chicas empezó a cambiar y se volvió una relación que contaba con caricias, abrazos pero no había una relación de pareja, todo lo demás vino después. Iván conociendo esa relación intentó cambiar el concepto del grupo, esto exigía que debían besarse, acariciarse, en fin todas las cosas que ya sabemos. Ninguna de las dos se atrevía a demostrar que lo que empezó por un simple jueguito se había transformado en amor de verdad.

El aire tenía cierto sabor a café pero las pocas luces y la poca gente lo hacía extremadamente cómodo para estas dos chicas. La cafetería era una de sus preferidas en Moscú.

Al fin Yulia levantó su mirada, se sacó el disckman y lo colocó en su mochila.

Y:- Lena... deja eso y habla conmigo...- Lena siempre hacía lo que quería cuando ella rogaba con su mejor carita.

L:- espera... ahora termino...- Sus ojos brillaron por un momento. "Supongo que no puedo negarte nada, pero como quisiera que me pidieras eso que tanto anhelo".

L:- está bien...ahora sí.-

Yulia intentaba alejar a Lena pero no podía, si escribía, si escuchaba música, si miraba el paisaje, cada cosa tenía algo de Lena. Se sentía aprisionada por algo que nunca había conocido... el amor, eso que Lena le inspiraba cada vez que la miraba. –Hay Dios mío no me mires así...no puedo aguantar con tu mirada...- pensaba Yulia penetrando sus ojos, mirando la cara de Lena, pensaba que esa dulzura no se comparaba con nada.

Se quedaron en silencio. Viéndose, añoraban sentir el amor, claro, ahora se miraban, se expresaban lo que sentían, se olvidaban de los demás, entendían lo que pasaba, claro que lo entendían. El café siguió igual, aunque ellas no despegaran su mirada de la otra, la gente rumoreaba, la misma mesera que hace un rato había tomado el pedido de la mesa de las chicas era quien atendía la mesa que estaba a un lado de la de ellas. La puerta se abrió, dejando entrar la brisa de la mañana y ellas no lo notaron, Yulia sin cortar la mirada, apoyaba su mano en la mesa, despacio, ninguna tenía noción de lo que sucedía, la música había dejado de funcionar. Lena levantaba la mano que tenía debajo de la mesa. La frotaba despacio en la mesa, dudando segundos antes de apoyarla sobre la mano de Yulia, que sin rechazo sacó la otra y se la ofreció para que Lena la tomara. Cada vez estaban más cerca, ahora estaban muy cerca, las mejillas se rozaron como probándose, arriba y hacia abajo, sin querer tocar todavía los labios de Yulia, Lena soltó le soltó la mano y tomó su cuello, sin despegar su mejilla de la de Yulia, Lena no resistió más y movió su cabeza hacia el cuello de Yulia y ésta soltó solamente un suspiro. Yulia levantó sus manos queriendo aprisionar a Lena por la cintura pero había una mesa entre ellas.