Jar Of Hearts♥ (The Beatles)

Antes que nada...

Rita dejó caer su bolso de tal manera que Paul retrocedió, pero inmediatamente le ayudo a levantarlo.
-Disculpa, no debí decir eso…lo sé, es algo…

-Me parece bien…-ante tan respuesta, Rita se sonrojó aunque puso un rostro con cierto recelo.
Se estaba arriesgando a que fuera descubierta, por los medios, por los demás… Y sabía que estaba haciendo un “no compromiso” con Paul, pero fue lo único que se le ocurrió al besarlo

-Bueno, no quise decir que… -Rita se detuvo, tomó a Paul de la mano, dio un suspiro y sin decir palabra se lo llevó caminando hacia su casa

Ambos trataron de ir por las calles menos transitadas y Paul algo enternecido, la veía con cierta preocupación, como si fuera a llorar. Lograron no ser descubiertos, cuando por fin llegaron, Rita soltó su mano y abrió rápidamente la puerta. Paul siguió a Rita hasta antes de subir las escaleras donde esta se volteó y solo hizo un gesto, que le indicó a Paul se quedara en la planta baja
Fue en cuestión de minutos, que Rita bajó con un poco de maquillaje corrido por su mejilla, aparto algunas cosas despejando el sofá, se sentó e inmediatamente Paul se le acerco

-Mira, no quisiera ser tan… directa, pero es que lo nuestro no puede ser… ¡ES UNA LOCURA!-dio un suspiro y continuó- pero sabes, sonara una completa estupidez, me llegaste a caer bien… en fin…

-Rita…-tomó sus manos y la acerco lentamente a él- si hago esto, es porque desde el primer momento que te vi, TU a mí me agradaste y bien…-Paul se sonrojó y se trabó un poco con sus palabras. Nunca le había difícil hablar con una chica… y ahora se sorprendía que fuera así.

Debería ser porque Rita lo miraba fijamente a los ojos, en todo sentido, no le quitaba la mirada de encima; Paul se sintió examinado, algo nervioso, pero por ningún motivo dejó de verla tampoco, así que mejor silencio todo pensamiento en alto que pudiera decir
-Sabes… me pareciste muy linda esa vez, ¿recuerdas?... tener ese valor para contestarle a tu profesora, no cualquiera- Paul le sonrió, pero aunque Rita sonrió también, se volvió para sí misma y lo pensó detenidamente, soltando las manos de Paul
Él se le estaba declarando, aunque por otra parte ella se estaba declarando también… era algo mutuo. Aunque se sintiese una ladrona de corazones andando con él, sabía que la quería también así que no lo pensó más
-Entonces eso será…-concluyó Rita- sin nada de compromisos….
-Que cada quien tendrá…
-Así es…
-¡Perfecto!- así fuera un juego de palabras caprichoso, ninguno de los dos se atrevió a mencionar la palabra “Relación”

Era un cierto temor por parte de ambos por algo serio, pero también querían estar juntos. Al momento de haber terminado esa platica, se levantaron y dirigieron a la puerta. Antes de que Rita la abriera, Paul la detuvo con la mano y la giró para abrazarla y darle un tierno beso en los labios.
Sin decir palabra Paul salió de nuevo mirando hacia donde podría irse. Rita lo miraba indeciso así que optó por llevarlo en su coche, aunque estaba algo cansada de toda la semana anterior. Paul se hizo cargo del volante mientras Rita miraba por la ventana

Paul volteaba de vez en cuando a verla y la miraba asombrado. La veía con ternura, su rostro que se iluminaba tenuemente con la poca luz de la luna y de algunos faros. Quería soltar el volante y acariciarla pero decidió mantenerse firme

Cuando llegaron a su casa se despidieron definitivamente, no sin antes darse los teléfonos para llamar después. Rita tomó su coche y regresó a casa
Tal vez era el momento más feliz en la vida de Rita, ya que continuó escuchando canciones de Rock and Roll de regreso en su coche, cantando “tontas canciones de amor”….

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Había pasado el fin de semana con algo de libertad entre el grupo; aun así, llegaron un poco tarde Paul y George
-¡Hola a todos!- exclamó alegremente Paul al llegar al estudio, mientras que George saludaba también y tomaba algunas cosas. La extraña euforia y alegría que tenía Paul asombró a todos incluso a George que había llegado con él sin si quiera notarlo de camino al estudio