Jar Of Hearts♥ (The Beatles)

Soñar Despierta

Rita despegaba lentamente sus parpados, siendo un poco borroso su alrededor por la escasa luz que recién salía. Iba palpando poco a poco con sus manos en donde se encontraba, ya que sentía algo pesado; continuó tocando e identificando que era lo que la amarraba por la cintura, giró su cabeza un poco y por fin dio con Paul.

Se ruborizó inmediatamente tan solo con verlo, sonrió para sí misma. Giró su cuerpo lentamente para no despertarlo y comenzó a acariciarle el rostro con ternura; estaba en un momento de completa tranquilidad, le encantaba. Sus ojos se dilataban en cuanto más lo acariciaba y se le acercaba, ya que Paul tenía las manos lo suficientemente abajo para que Rita tomara su rostro y le diera algunos besos rápidamente en su boca. Pasó sus manos por su cuello e iba bajándolas por su espalda, cuando se detuvo para continuar durmiendo un poco y que al despertar Paul, “casualmente” hayan aparecido ahí las manos de Rita

No pasó más de media hora cuando Paul sintiera algo encima de él, en esta ocasión, un brazo de Rita estaba encima de su espalda y la mano a un paso de tocar su trasero. Aunque le hubiese no haber despertado a Rita, esta sintió cuando él se movió un poco y al abrir sus ojos sonrió

-¿Por qué no pude estar despierta?...- masculló Rita escondiéndose hasta la nariz con una almohada

-¿A qué te refieres?- Paul extrañado de tal pregunta le acarició la mejilla

-A que no pude tener un momento como este, solo un sueño…

-Como que un… - antes de que pudiera continuar, Rita lo silenció con un dedo y comenzó a darle unos besos en el cuello, lo cual hizo que inmediatamente Paul subiera su temperatura (o por lo menos eso notó Rita); Ambos se fueron incorporando sin separarse ni un segundo…

Paul comenzó a acariciarla por el cuello y acercarla a él. Rita se negaba con la cabeza sonriéndole y a la vez acercándose más y más, mientras cruzaba sus brazos en sus hombros. Lentamente acercaban sus labios como dos adolescentes, con curiosidad y sorpresa a la vez. Paul deslizaba sus manos por la cintura de Rita arriba abajo, pasándolas por debajo de su blusa y sus dedos a punto de desatar su sostén.

Rita a su vez, dejaba que Paul la fuera recostando de nuevo y mientras bajaba sus manos por la espalda de Paul y esta vez, se atrevió a palpar su trasero. Se sentían completamente excitados, ambos comenzaron a tener secos sus labios, probablemente del calor que desprendían sus cuerpos.

A pesar de que podían haber continuado, en un instante, Rita detuvo a Paul antes de que siguiera besando su cuello, interpuso su brazo y lo aventó brusca aunque suavemente a un lado. Se miraron por un momento y ambos se echaron a reír…

-Eres una salvaje… - comentó Paul entre risas, observando a Rita abandonar la cama y rodeándola

-Si en verdad lo fuera haría… - Rita tomó una parte de las sábanas y se la colocó suavemente en los ojos, se postró de nuevo en la cama, se subió encima de Paul y le dio solo un beso dulcemente, volvió a incorporarse y salió de la habitación.

…Al cabo de un rato después de que Rita había dejado su habitación, Paul se sacudía un poco la cabeza, se frotó los ojos y se incorporó lentamente hasta llegar al espejo del tocador de Rita
Quiso encontrar alguna expresión en su rostro que denotara tristeza, que no se sintiera completo, tal vez culpa… Pero encontró todo lo contrario. Se observó fijamente y pensó repetidas veces como es que había llegado a sentirse enamorado de Rita- si no era eso, por lo menos sentía algo que no había sentido por alguien en la vida

-No puedo creer que me esté pasando esto...-dijo para sí mismo Paul

-¿Ahora porque tan pensativo?- exclamó Rita mientras recogía algunas de sus cosas de ballet del suelo

-No es simplemente que… -giró un poco sorprendido por Rita y suspiró- olvídalo, ya, no es nada… ven aquí- vociferó Paul sin decir más y acercar a Rita hacia él, a manera de un jugueteo…

-Hey… que haces, tengo que ir a… a…-automáticamente cuando Paul la tomó por la cintura y comenzó a besar su cuello, Rita empezó a tener algo de temblor en sus piernas. Sintió un escalofrío total que subió y bajó su cuerpo en milisegundos

-Y… ¿A dónde ibas?- susurró al oído de Rita, mientras ella por más que quería soltarse de los brazos de Paul, este continuaba besándola

-Vamos suéltame…- mascullaba Rita siguiéndole el juego, acariciándolo por el cuello, hasta que lo tomó algo brusco del cabello para separarlo de ella y ahora fue su turno de jugar con él. Bajó la cabeza como si se recargara en el hombro de Paul, pero en realidad se dirigió a su cuello, exhalando un cálido aliento, acercándose más y más hasta morder un poco su cuello

-¡Auch…!-exclamó Paul soltando a Rita al fin

-¿En verdad te dolió?...-preguntó con voz provocativa Rita a la vez que sonriéndole

-De hoy en adelante seré masoquista…- vociferó Paul entre risas

-Eres un tonto…- concluyó Rita aventando a Paul hacia atrás- iré a darme una ducha y para pagarte el favor del otro día, yo te llevo al estudio ¿de acuerdo?

-No te preocupes, tengo el día libre…no sé si tú…

-También estoy libre, ¡pero!... quede de verme con France para ir con algunas amigas y después con su familia, estaré durante el fin de semana en su casa y…

-¿Estarás fuera? ¿Por qué no me habías dicho? Pero…- antes de que pudiera continuar Rita silenció a Paul y acarició tiernamente su rostro

-Tranquilo, el viernes de la próxima semana se presentará el Ballet Real en el Sadler’s Wells… por cierto, estás invitado…- dicho esto, Paul la tomó por el brazo antes de que pudiera salir del cuarto y le dio un beso profundo hasta que tuvo que dejarla salir


Paul esperó en la habitación de Rita mientras esta se daba una ducha y observaba por toda la habitación. Cuando Rita salió del baño, se dirigió a otra habitación caminando por el pasillo sigilosamente. No pasaron más de 5 minutos cuando Rita le avisó a Paul que era su turno.

De igual manera, Paul regresó a la habitación de Rita, se volvió a vestir y bajó hacia la sala donde se encontraba Rita viendo el televisor mientras acomodaba unas maletas y las cerraba


Pronto, ambos estuvieron de acuerdo en que Rita dejara a Paul en casa, a la vez que pasara por France. En lo que llegaban al auto, reían e iban sin cuidado alguno que alguien los viera.

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Para desdicha de Rita, al otro extremo de la calle se encontraba Cameron.

Ella se detuvo al momento que notó a un chico de lejos salir de la casa con Rita; entonces simuló estar viendo un anuncio en un depósito para cartas mientras sacaba su espejo para ver el reflejo. Por suerte no logró ver de quien se trataba, así que continuó con su camino y se volvió a colocar sus gafas
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Cuando Rita estuvo ya en el asiento de piloto, logró divisar a una mujer con gafas e inmediatamente se percató que era Cameron, por lo que tomó el volante y arrancó rápidamente. Prendió el radio para poder distraerse un poco y continuaron conversando. Casi antes de llegar a casa de Paul, este le dio un beso en la mejilla el cual casi causa un choque automovilístico
Al llegar, Paul salió en dirección a una puerta vecina, para no levantar alguna sospecha y se despidieron con la mirada
Rita condujo ahora hacia casa de France, con el remordimiento y la inquietud de que Cameron hubiese visto a Paul salir de su casa. Aun así, llegó un poco más relajada a casa de France en cuestión de minutos.

Tocó la puerta y fue la tía de France quien atendió a Rita y la invitó a pasar. Esperó unos momentos en el vestíbulo hasta que al fin bajó France

-Bien ¿estas lista? ¿Traes todo lo que te indiqué?- vociferó France mientras buscaba algunas cosas en su cartera

-De maravilla, ¡necesito un descanso!- espetó Rita cargando parte de las cosas de France- y necesitamos hablar tantas cosas…- hizo un gesto con el cual se refería a Paul y la reacción de France no se hizo esperar. Se despidieron ambas de la tía de France y ambas salieron rápidamente de la casa hacia el auto de Rita y se dirigieron al centro de Londres, donde vivían hermanos y amigos de France- de los cuales Rita conocía igual a la mayoría- Colocaron la radio y comenzaron a cantar ambas…