Parte 6 (+18)

15.1K 513 149
                                    

Ayanokouji Kiyotaka:

Algo me ocurría. Estaba descubriendo cosas de mí las cuales suponía estaban ocultas en alguna parte de mí.

Nunca pude aprender personalmente lo que era el amor, cariño y todos los sentimientos que sueles conocer al momento de conocer a tus padres. ¿Lo que me ha ocurrido en este corto periodo de tiempo acaso hizo despertar esto que tenía oculto? No podía afirmarlo ni tampoco negarlo ya que nunca he sentido "esto". Por lo tanto, continuaré pensando que esto se trata de algo nuevo que no me disgustaba experimentar. Sin embargo, la idea de vivir una vida normal fuera de problemas seguía en pie. Y si era necesario despertar "sentimientos" tal vez podría intentarlo o aprender de alguien, si es que se puede claro está.

Aunque, si pensaba en lo ocurrido estos últimos días de mi vida, no podía catalogar cada situación... no podría decir cual fue mejor o peor. El no poder catalogar, medir y analizar este tipo de cosas era un poco molesto, pero, como siempre, optaré por la mejor opción para mí y los ideales con los cuales he vivido siempre.

Los cuales no cambiaran nunca.

O al menos eso quiero creer.



-/-/-/-/-/-



Sentía lo mismo que aquella vez con Horikita. Pero esta vez no había una bebida que me incentivara a hacer este tipo de cosas. Entonces...

¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Acaso sentir esto es algo natural?

El querer hacer este tipo de cosas era inevitable para un joven de mi edad. Incluso para alguien que ha vivido privado de su libertad, la naturaleza le afecta de igual manera.

Pero no podía pensar mucho en este tipo de cosas. El cuerpo desnudo de Ichinose me impedía hacerlo. Lo voluptuoso y equilibrado que era su belleza era increíble.

Y, para continuar con lo que estábamos haciendo, tan solo sus bragas estorbaban.

Solo pude seguir mis instintos, no le veía sentido alguno parar en este punto.

Ichinose apegaba su cuerpo contra el mío, el cual estaba casi desnudo gracias a su lujuria. Ella tenía un rostro en el cual se podía ver como la poca razón que le pudo haber permitido parar, ya no existía más. El placer que sentía le había nublado por completo la cabeza. La Ichinose que yo conocía nunca haría este tipo de cosas, pero ya era muy tarde para pensar en esto.

Al verme perdido en mis pensamientos, Ichinose empezó a moverse de forma mucho más lujuriosa, frotando sus pechos arriba y abajo por todo mi abdomen, cada vez más de forma agresiva. Como si se tratase de una especie de protección, empecé a masajear fuertemente su trasero. Eso era mejor que simplemente no hacer nada y dejarme devorar por ella.

Kiyo~ taka~ —gimió mi nombre en voz alta mientras me besaba nuevamente.

El acto que habíamos alargado por mucho tiempo, era cada vez más repetitivo, pero de alguna forma era igual de placentero que la primera vez. Dominando aquel beso con la ayuda de la poca habilidad que me había dado Horikita, moví rudamente mi lengua contra la suya, dejando a Ichinose... ¿Feliz?, no sabría decirlo, pero me sentía bien y ella también parecía sentirse así.

Si alguna vez me resistí a sus movimientos, lo dejé de hacer. Pensar en mis acciones había dejado de ser útil hace unos minutos. Simplemente tomé las bragas de Ichinose, y las bajé lentamente mientras que ella esperaba impaciente por mí.

Ayanokouji Kiyotaka X Harem | Classroom of the EliteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora