Capítulo ¹¹

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Maratón 2/3

Camila.

El insistente sonido a lo lejos me molesta y gruño escarbando en las suaves sabanas para seguir durmiendo. Se detiene y sonrió estirando un brazo en busca de Nat pero me detengo cuando choca con un cuerpo grande no pequeño.

Antes de entrar en panico mi celular vuelve a sonar y la persona se gira murmurando algo antes de lanzar su brazo a mi cintura y atraerme a su cuerpo.
Estoy tan tensa y casi no respiro cuando veo la cara de Lauren y la noche anterior aparece como flashes en mi mente que me provocan migraña.

Siento su calido cuerpo detrás del mio y me permito disfrutar de la sensación unos segundos antes que mi telefono vuelva sonar.
Gruño y estiro el brazo, tratando de no despertar a Lauren y salgo de la cama.

" Hola." Murmuro mirando la mano de Lauren buscar en la cama y la pregunta sobre si esta tan acostumbrada a compañia que es un reflej, me hace enojar.

" ¡Camila! ¿QUE DIABLOS PASA CONTIGO? ¿DONDE CARAJOS ESTÁS?." Alejo el aparato de mi oreja y agito la cabeza. Escucho un quejido de Lauren y busco mis tacones por el piso.

" Si, si. Ya se. Ya voy para casa." Digo rapidamente encontrando el par de zapatos. Tomo mi bolsa y salgo de la habitación, un extenso pasillo me recibe y me pregunto como diablos Lauren tiene tanto dinero para vivir en un lugar así.

" Y una mierda, Karla. Dime donde estas ahora mismo."

" Yo... " Pienso un poco apretando el botón del ascensor y busco en mi neblina ebria el codigo. Mi cumpleaños. La odio, maldita sea.

Bueno, eso no es cierto pero tengo que salir de aquí rápido antes que despierte y comencemos hablar y yo lo haga demás. Lo que paso anoche no volvera a suceder, me mantendre alejada de esta zona de la ciudad y nunca volvere a la caverna.

" Yo encontré un ligue." Miento y sé que Dinah no se va a tragar esa mierda, por favor.

" Oh, lo siento. Avisame la proxima vez. Te dejo para que tengas tu mañanero tranquila." Cuelga dejandome con la boca abierta sin poder creer que realmente dijo todo eso.

Cuando el ascensor llega me apresuro a entrar pero la voz a mi espalda me detiene y quiero golpearme la cabeza contra el mármol.
Giro para mirar a Lauren con el cabello despeinado en todas direcciones, tiene un gran moretón en la naríz y me mira sin poder creer lo que ve.

Tal vez si la convenzo que soy una alucinación... ¡Para, Camila! Me reprendo al pensar algo tan estúpido, pero no lo descarto si esto se pone rudo.

" Entonces si eres real y anoche si paso." Dice acercándose y mis ojos son atraídos hacía la apertura de sus jeans que se han bajado mostrando una v bastante linda y la cinturilla de sus boxers.

" Quizás sigues dormida y yo solo soy un sueño." Digo de manera estúpida. Pero Lauren niega con una expresión desolada que me hace tragar con fuerza.

" No, mis sueños son pesadillas siempre." Murmura siguiendo su camino hacia mi y salto cuando las puertas del ascensor se cierrar. Maldición, mi ruta de escape. " ¿Podemos hablar?." Niego porque no quiero hablar, no estoy lista.

" No. Yo quiero irme a casa, por favor." Murmuro mirándola a escasos centímetros de mí. Lauren me mira a los ojos y ese verde sigue siendo el mismo de años atrás, el mismo que he visto por cuatro años en los ojos de mi hija. Pero la diferencia es que estos ojos verdes me miran con una chispa en ellos.

" Tenemos que hablar, Camila. Dejame explicarme, pasaron muchas cosas que no justifican mis acciones pero quizás las explica." Invade mi espacio personal y lleva un mechón suelto de mi cabello tras de mi oreja y me estremezco completamente. " Eres tan hermosa, Camila. Aún no puedo creer que estes aquí." Lamo mis resecos labios y sus ojos se encienden siguiendo el movimiento.

Del odio al amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora