Camila
Tres meses después.
Acaricio la pequeña barriga que tengo y suspiro mirando hacia Dinah que organiza un montón de planos para una de sus clases de mañana sobre el piso de madera con Natalie a su lado, que se quedo dormida luego de su merienda de la tarde.
Han sido unos largos tres meses desde que le dije a Lauren que estaba embarazada y no ha parado de hablar sobre ello a todo el mundo. Incluso las chicas de la selección ya le organizaron una fiesta para celebrar que será madre. El portero de su edificio incluso le obsequio un mameluco y su madre ha estado ocupada tejiendo toda clase de ropita.
Los mareos y vómitos no han parado, lo que me irrita la mayoría del día. Ya hable con el medico porque cuando estuve embarazada de Natalie tuve los típicos síntomas de embarazo solo el primer mes, después todo fue más fácil y lo único que advertía sobre mi estado era mi creciente vientre. Pero con el nuevo bebé ha sido totalmente diferente.
Me mareo si me levanto muy rápido y si me mareo el vomito aparece. Vomito en la mañana y todo olor fuerte me lo provoca igual.
Dinah ya ha cambiado de perfume unas diez veces porque me la pone fatal en las mañanas.
El doctor lo único que dijo es que cada embarazo es diferente y que estoy perfectamente.
" Tengo hambre." Me quejo por tercera vez y escucho el bufido de Dinah. Me mira para luego seguir en su trabajo. " Dinah."
" No puedo hacer nada para apresurar a Lauren. Se fue hace diez minutos, Camila." Gruñe borrando lo que sea que estaba escribiendo y yo me acomodo sobre el sofá tratando de pensar en algo para entretenerme.
" Ya tuvo que volver. Hay un maldito Mcdonalds en cada esquina." Bufo tomando mi celular para ver vídeos mientras me consume la desesperación por comerme esas papas fritas con helado.
" Ten paciencia y callate, por favor. Estoy tratando de terminar esto." Hago un puchero pero Dinah me ignora y frunzo las cejas. Justo Lauren aparece con una bolsa de papel y el pequeño helado.
" ¡Ya era hora!." Digo arrebatando la comida y Lauren sonrió arrodillándose frente a mi para colocar su rostro en mi vientre abultadito.
" Hola, frijolito. Ya mamá fue por comidita para que mami te alimente." Sonrió comiendo las papas fritas. Escucho el quejido de Dinah pero la ignoro al igual que Lauren que sigue hablando con el bebé.
" Camila, ¿cuando sabes el sexo del bebé? Tengo que ir comprando regalos, sabes." Dinah habla cerrando su portafolio y recogiendo su desorden.
" Hemos ido ya tres veces pero mi frijolito es tímido." Lauren contesta porque estoy muy ocupada comiendo como para hacerlo yo.
" Yo siento que es niña." Le digo a Dinah terminando mi helado con suspiro de alegría. Lauren levanta la cabeza y niega con una sonrisa.
" Nop, es niño." La miro negando y Dinah se levanto con un bufido ganándose mi atención.
" Dinah, ¿estas bien?." Intento levantarme para ir tras ella pero Lauren me lo impide para dejar un beso en vientre y ahora si dejarme ir por mi amiga.
Entro en su habitación y la observó sentada en su cama, jugando con sus manos y me acerco para sentarme a su lado. Por un tiempo ninguna dice nada, yo porque no entiendo que pasa y Dinah parece buscar valor para soltar lo que la tiene tan callada últimamente.
" Sabes que estoy feliz por lo tuyo con Lauren, ¿verdad?." Asiento con las manos en vientre. " Es solo que a veces me siento sola." Suspira y voy hacia ella para abrazarla. " Siempre pienso en el día que vendrás aquí y dirás que te estas mudando con Lauren. Te iras y Nat también." Mis hormonas están muy locas y suelto a llorar aferrada a mi mejor amiga de toda la vida.
