" Todo queda listo. Si algo sucede no dudes en llamar, Natalie."
La joven miro a su madre y asintió volviendo su atención al televisor. Lauren bajo las cejas y miro a su esposa, que justo bajaba las escaleras acompañada de Morgan.
" Tienes que cuidar a tu hermana, aún es reciente lo de su brazo... Mejor deberíamos posponer el viaje, Lauren." La ojiverde mayor hizo una mueca y luego asintió con el semblante triste.
" ¡No! Mami, han planeado esto desde hace semanas. Estaré bien, no te preocupes." Protesto Morgan sentándose en el sofá de una plaza. Lauren y Camila se miraron y luego a las maletas en el pasillo.
" Mira que no fueron a ningún sitio luego del cumpleaños de Morgan, es su aniversario. Disfruten." Natalie hablo sacando su celular para luego comenzar a teclear rápidamente.
" No sé..." Camila se sentó sobre el brazo del sofá y acaricio la cabeza de su hija menor. " Mi bebé esta herida." Beso la cabellera oscura de Morgan.
" Mami, estoy bien. Natalie cuidara de mi y voy a descansar mucho." Sonrió apoyando la cabeza sobre el abdomen de su madre. Lauren coloco sus manos sobre su cintura e hizo una mueca.
" De acuerdo, pero no quiero que vayas a ningún entrenamiento del equipo y hablare con el entrenador cuando vuelva. Deberían tener más precaución contigo, eres una niña." Morgan bajo los ojos y Natalie la observo de reojo con una ceja arriba.
" N-No es necesario. Ya no jugare americano, quizás me una al equipo de soccer femenino." Miro a los ojos verdes de Lauren. Su mamá sonrió acercándose para abrazarle, teniendo cuidado con su brazo enyesado.
" ¿Para la primogénita no hay abrazos?." Natalie hizo un puchero pero sin dejar de mirar su celular. Camila se acerco para llenarle la cara de besos hasta que la joven se quejo.
" Ven aquí, mi niña." Lauren abrió los brazos y la chica se dejo rodear por su mamá. " Bien, nos iremos. Pero si ocurre algo no duden en llamarnos." Beso a cada una de sus hijas y camino hasta el par de maletas en el pasillo.
" Estaremos de regreso el domingo en la tarde. ¡Traeremos regalos!." La voz de Camila se perdió tras la puerta y ambas hermanas se miraron antes de volver a sus lugares en cada sofá.
Morgan fue hacia la cocina para tomar algunas frituras y algo de beber cuando el timbre sonó. Levanto una ceja y salio con su brazo lleno de bolsas más la bebida que traía con dificultad en la boca.
Observo a Natalie abrir la puerta y sus cejas se levantaron al ver entrar a Priscilla con una especie de jaula en la mano derecha y su mochila en la espalda.
" ¿Que?." Balbuceo para después dejar todo sobre la mesa frente al televisor y confrontar a su hermana. " ¿Que haces?." Iba a cruzarse de brazos pero al no poder coloco su mano ilesa en su cadera.
" Priscilla va a quedarse el fin de semana. Solo veremos películas y cocinaremos un poco." Morgan iba a protestar pero Natalie levanto la mano." Me ayudará con unos guiones y eso es todo. Mami sabe que vendría." Sonrie dejando a su hermana mirando fijamente a su novia. Priscilla sonríe acercándose a Morgan.
" Natalie me dijo lo que paso hace unas semanas con tu mascota además del accidente en tu entrenamiento." Morgan hizo un movimiento con la cabeza pero no dijo nada. " Así que me tome la libertad de traerte un obsequio." Extendió la jaula y Morgan se inclino para observar al pequeño roedor escondido entre los lechos marrones. " No es lo mismo que un perro pero son bastante lindos y buenos escuchando." Guiño el ojo a Morgan. La ojimiel miro a su hermana, Natalie la alentó con una sonrisa y termino tomando la jaula.
" Es lindo, gracias." Sonrió un poco mirando al pequeño hámster que salia para observar a la chica con curiosidad. " Lo llamare Rocky." Dijo girándose para subir a las escaleras dejando a la pareja en la sala.
