Señorita frambuesa
con pequeñas mejillas como fresas,
oh, creo que ha llegado el momento de decirlo
y no es fácil
He venido a ti
sin nada más que mi canción
y una rosa de caramelo para ti
Eres una tarta dulce,
dos bonitos tulipanes adornando tu risita
Nada será suficiente para ti,
todas las rosas del campo solo para ti
Cansado de cada mañana
cantar estas canciones para mi espejo roto,
Tú tienes cada uno de los detalles
que me hacen cobrar alegría día tras día,
solo tú
Tú eres la única
que me hace feliz día tras día tras día,
por siempre en mi corazón,
¿cómo no te lo he dicho antes?
No vayas lejos, no por favor,
yo soy un tonto y tú un algodón dulce
A donde quiera que tú vayas,
te despediré yo con un beso
YOU ARE READING
Cartas de Robert K.W. y otros fragmentos
RandomHace un año, discurriendo por entre los montones de revistas de un antiguo bazar de mi colonia, me encontré con una vieja pila de papeles arrugados y amarillentos. Decidí comprarlos y llevarlos a casa, por una ridícula cantidad, en donde descubrí qu...